La sugerencia de un profesor de yoga de invertirse tiene el poder de provocar una serie de emociones en los alumnos: desconcierto, miedo, ansiedad, aversión, rechazo, emoción, mariposas… rellena el espacio en blanco.
Ponernos deliberadamente patas arriba es contrario a nuestra naturaleza física, y sin embargo los beneficios de invertirnos son muchos. Al igual que el yoga nos anima suavemente a alejarnos de cualquier patrón habitual inconsciente, la invitación a invertir es simplemente otra manera de sacudir las cosas, salir de la rutina.
Una inversión se categoriza más generalmente como cualquier asana en la que la cabeza está por debajo del corazón. Y mientras que la parada de cabeza, la parada de manos, la parada de antebrazos y la parada de hombros vienen inmediatamente a la mente, hay variaciones más suaves que pueden ser más accesibles para los estudiantes al principio de su relación con la inversión: Perro hacia abajo, Pliegues hacia delante de pie, Piernas en la pared y Bebé feliz son formas encantadoras de hacer que las cosas se muevan en nuevas direcciones sin saltar a lo más profundo.
Como todas las cosas en la vida, la sugerencia de ponerse boca abajo no debe ser prescrita universalmente. Hay ciertas contraindicaciones que deben observarse para no provocar o agravar lesiones o enfermedades previas: la hipertensión arterial no medicada, algunas afecciones cardíacas, las lesiones en el cuello, los accidentes cerebrovasculares recientes, el desprendimiento de retina, el glaucoma y la epilepsia son cuestiones comunes que deben tratarse antes de invertir. Hable con su médico y profesor si no está seguro de su estado.
Además, continúa el debate sobre si las mujeres en sus «vacaciones femeninas» deberían efectivamente tomarse unas vacaciones de las inversiones. Yo sugeriría hacer un poco de investigación por ti misma, tanto en un sentido académico como experiencial. Escucha a tu cuerpo y a lo que te parece apropiado según tu ciclo. Esto podría significar abstenerse o simplemente mantener las inversiones durante períodos más cortos de tiempo – usted es el juez definitivo.
Sin más demora, aquí hay 10 razones de peso por las que debe terminar de leer este artículo y ponerse boca abajo:
Mejorar la circulación en el cuerpo:
¡Trabajar más inteligentemente, no más duro! Utiliza la gravedad para proporcionar al cerebro más oxígeno y sangre, mejorando así la función mental, incluyendo la concentración, la memoria y la capacidad de procesamiento.
Aumentar la inmunidad y prevenir enfermedades:
El sistema linfático es una pieza clave para mantener el cuerpo sano. A medida que la linfa se desplaza por el cuerpo, recoge toxinas y bacterias para ser eliminadas por los ganglios linfáticos. Dado que la linfa se mueve como resultado de las contracciones musculares y la gravedad, ponerse boca abajo permite que la linfa se desplace más fácilmente hacia el sistema respiratorio, donde muchas de las toxinas entran en el cuerpo.
Energízate:
¿Sientes que llega ese bajón de las tres de la tarde? ¡Ponte al revés! Las inversiones de calentamiento como la parada de manos, la parada de cabeza y el equilibrio de antebrazos hacen que la sangre se mueva más hacia el cerebro, lo que resulta no sólo en la vigorización física sino también en la revitalización mental.
Relajación:
Mientras que las inversiones de calentamiento energizan, las inversiones del tipo de enfriamiento (Parada de Hombros y Piernas en la Pared) trabajan para calmar el sistema nervioso, activando así el sistema nervioso parasimpático y produciendo sensaciones de equilibrio y calma.
Mejora el equilibrio:
¡Sube la apuesta! Una vez que hayas dominado el equilibrio sobre una o dos piernas, el siguiente paso obvio es encontrar la ecuanimidad sobre las manos y la cabeza.
Aumentar la fuerza del núcleo:
Por supuesto, las inversiones no sólo trabajan los brazos o las piernas: son tonificadores de todo el cuerpo.
Construir la confianza:
Aunque la primera subida a la parada de manos puede inducir diversos niveles de inquietud, una vez que «lo conseguimos», cosas como esa próxima entrevista de trabajo de repente no parecen tan desalentadoras.
Mantener la humildad:
Y antes de «conseguirlo», esos muchos intentos nos recuerdan cuánto más tenemos que aprender, y cómo realmente se trata del viaje, no simplemente del destino.
Literalmente nos dan una nueva perspectiva de la vida:
Como nos acostumbramos a reaccionar a nuestro mundo de una manera predecible, las inversiones nos enseñan, tanto a través del ejemplo físico como de la metáfora, que siempre hay otra manera de abordar la situación/persona/problema.
Las inversiones son divertidas:
Las inversiones nos devuelven a nuestro niño interior y nos recuerdan que aunque el yoga es un esfuerzo contemplativo en muchos sentidos, la práctica de asanas es también un momento para ser juguetón y desenfadado!