23 de febrero, 2018
«Las cicatrices de la crueldad mental pueden ser tan profundas y duraderas como las heridas de los puñetazos o las bofetadas, pero a menudo no son tan evidentes.» – Lundy Bancroft
Cuando entramos en una relación, no siempre conocemos a la persona con la que salimos tan bien como creemos. Las personas tienden a no mostrar su comportamiento tóxico de inmediato, lo que puede dejarnos saliendo con un extraño. Algunas personas se meten en una relación para luego descubrir que están saliendo con un completo fanático del control.
«Muchos de nosotros visualizamos a una pareja controladora como alguien que reprende abiertamente a todo el que se cruza en su camino, es físicamente agresivo o hace constantemente amenazas abiertas o ultimátums. Las personas controladoras utilizan todo un arsenal de herramientas para dominar a sus parejas, independientemente de que ellas o sus parejas se den cuenta de lo que está ocurriendo o no», dice la psicóloga clínica Andrea Bonior, Ph.D.
Por suerte, hay señales de alerta temprana para que estés atento, por si acaso sientes que has entrado en una relación con alguien que es un fanático del control.
Estas son 10 señales de que estás en una relación con un fanático del control
Para la mayoría de la gente, su teléfono es un lugar bastante privado. Sin embargo, cuando estás en una relación con alguien que es un fanático del control, puede empezar a husmear en tu teléfono. Las parejas controladoras creen que «tienen derecho a saber más de lo que realmente saben», añade Bonior.
Incluso si no tienes nada que ocultar, un fanático del control va a querer saber lo que estás haciendo en tu teléfono. Es posible que miren tus mensajes y aplicaciones. «Es una violación de tu privacidad, de la mano con el inquietante mensaje de que no tienen interés en confiar en ti y, en cambio, quieren asumir una presencia similar a la de la policía dentro de tu relación», dice Bonior.
No les gustan tus amigos
Los fanáticos del control quieren mantener el orden y el control en tu relación. Lo más probable es que no les guste la gente que eliges para salir.
«Puede ser que se niegue a acompañarte en las salidas en grupo con tus amigos, o que exija saber dónde y con quién estás en todo momento. Uno de los signos reveladores de que te está apartando poco a poco de tus amigos es su disposición a hablar mal de ellos», dicen las autoras Julie Fishman y Meagan McCrary.
No les gustan tus amigos y no dudan en hacértelo saber, llegando incluso a quejarse cuando sales con ellos.
No les gusta cuando tomas decisiones
Si tu pareja se ha enfadado alguna vez contigo cuando no le has consultado antes de tomar una decisión, es probable que estés saliendo con un fanático del control. No les gusta que hagas las cosas sin contar con ellos, y tienden a molestarse cuando ejerces algún tipo de libre albedrío por tu cuenta.
Siempre te están diciendo lo que tienes que hacer
Un fanático del control suele ofrecerte consejos aunque no se los hayas pedido. Y lo que es peor, lo más probable es que se moleste contigo si no sigues sus consejos.
«A menudo, bajo el pretexto de querer ayudarte -ya sea para mejorar un área de tu vida o para evitar que te pongas en evidencia-, los hombres que encuentran la manera de criticar tu comportamiento y tus elecciones están flexionando su músculo de control», añaden los autores Fishman y McCrary.
Porque necesitan controlarlo todo, también van a querer controlar todo lo que haces. Si tu pareja te dice constantemente lo que tienes que hacer, tenlo en cuenta: es un maniático del control.
Te acusan de mentir
Incluso si nunca le has mentido antes, si tu pareja tiene la paranoia de que siempre le estás mintiendo, es posible que sea un maniático del control. Te acusan de mentir sobre dónde has estado, con quién sales y con quién has estado hablando. Nunca nada les parece la verdad.
Tienen altas expectativas
Tener expectativas en una relación es bastante normal, pero las expectativas de un fanático del control van a estar fuera de este mundo. Probablemente no podrás complacerlos por más que lo intentes. Además, siempre están cambiando los postes para mantenerte alerta.
Son celosos
Si tu pareja tiende a ponerse extremadamente celosa cuando sales con amigos, o incluso con tu propia familia, entonces es una señal de que es un maniático del control. «Un poco de celos en una relación no es necesariamente malo; de hecho, puede ser sexy. Sin embargo, cuando un hombre es controlador, sus celos desencadenan ataques de ira», añade la autora Sujeiry González.
Los celos son una parte normal de la vida, pero los fanáticos del control los llevan al extremo. Puedes notar que tu pareja se enfada contigo cuando pasas tiempo con otra persona en lugar de con ella.
Quieren tus contraseñas
A tu teléfono, a tu ordenador, a tu Facebook… cualquier cosa a la que puedas mantenerle al margen, el obseso del control siempre querrá tener acceso. Puede que intenten hacer pasar esto como una prueba de que eres digno de confianza, pero en realidad es para asegurarse de que tienen un control total sobre ti y sobre las cosas que haces en Internet.
Nunca eres lo suficientemente bueno
Para un fanático del control, siempre puedes mejorar. Constantemente intentan cambiarte y convertirte en algo que no eres. Un fanático del control querrá controlar tu personalidad y cambiarla en algo sobre lo que pueda mantener el control.
«Esto crea una dinámica en la que estarás más dispuesto a trabajar más y más duro para mantenerlos y hacerlos felices, un sueño para alguien que quiere dominar una relación», añade Bonior.
Necesitan saberlo todo
¿Qué estás haciendo hoy? A dónde vas a ir? Con quién vas a estar? Cuándo te vas a ir? Cuándo vas a volver? Son preguntas normales que el fanático del control querrá saber cada vez que te vayas. Necesitan saberlo todo y se enfadan mucho si no respondes lo suficiente.
«Tanto si mantienen su fisgoneo en secreto como si exigen abiertamente que lo compartas todo con ellos, es una violación de los límites desde el principio», dice Bonior.
Aquí tienes 3 formas de lidiar con un maniático del control
Estar en una relación con un maniático del control puede ser muy inquietante. A menudo, la relación no es saludable en absoluto. Entonces, ¿qué debes hacer si tu relación muestra todas estas señales?
Afirmar tus límites
Tú eres una persona propia que merece tener privacidad. Si no hay ninguna razón para que desconfíen de ti, entonces debes asegurarte de que tienes tus límites totalmente afirmados. Es posible que tengas que recordarle constantemente al controlador tus límites varias veces antes de que pierda el hábito de controlarte.
«La repetición es la clave. No esperes milagros instantáneos. Dado que los controladores rara vez se rinden fácilmente, sea paciente. Reiterar respetuosamente tu postura a lo largo de días o semanas reacondicionará lentamente los patrones de comunicación negativos y redefinirá los términos de la relación», dice la profesora clínica adjunta de psiquiatría y autora, Judith Orloff MD.
No es necesario que les digas cada cosa que estás haciendo. No necesitas tolerar ningún comportamiento que parezca controlador. Deja tus límites muy claros, y si no pueden respetarlos, entonces es el momento de cortar con ellos.
Tenga un sistema de apoyo
Dígale a sus amigos y familiares que el comportamiento controlador está sucediendo. Es importante que las personas ajenas a tu relación sepan que estas cosas están sucediendo para que puedan apoyarte. Asegúrate de que haya alguien más que sepa del comportamiento controlador de tu pareja.
Déjalo
Un controlador no está en un lugar saludable para tener una relación, y tú te mereces a alguien que confíe en ti y no intente controlar todos tus movimientos.
«Busca apoyo en tus amigos, familia o compañeros de trabajo durante este tiempo. El controlador no te define y hará todo lo posible por disminuir tu autoestima durante este proceso. Dejar ir cualquier poder que tengan sobre ti sólo mejorará tu vida, y el espacio vacío que dejan puede ser llenado con alguien que importe», concluye la agente de licencias de arte e ilustradora, Kimberly Montgomery.
Afirmar tus límites y tener un sistema de apoyo te facilitará dejar a tu pareja de forma segura cuando comience el comportamiento controlador.
