3 Razones por las que no puedes concentrarte ni recordar nada – 4ª semana

Por Genevieve Cunningham

Imagina este escenario. Entras en una habitación, miras a tu alrededor durante unos minutos… y olvidas por completo por qué entraste allí en primer lugar. Te resulta familiar? Todo el mundo ha experimentado este problema común en un momento u otro. A veces, basta con volver sobre los pasos para refrescar la memoria y terminar la tarea. Otras veces, se pierde toda esperanza. No tienes ni idea de por qué entraste en esa habitación, y no vas a recordarlo pronto. Y a esto le pueden seguir pensamientos como: ¿Dónde está mi teléfono? (En la mano) ¿Dónde están mis gafas? (En la cabeza) ¿Qué estaba haciendo? (Demasiadas cosas a la vez) Si esto te suena más a menudo, echa un vistazo a estas causas comunes de la falta de concentración para que puedas volver a centrarte.

Tu dieta es pobre

Si no estás recibiendo los nutrientes adecuados que necesitas, todo tu cuerpo va a sufrir, y esto incluye absolutamente la mente. Tu dieta debe ser lo más equilibrada y completa posible. Las carnes magras, las frutas, las verduras y los carbohidratos complejos deben formar parte de tu menú habitual. Para mejorar aún más el estado de tu mente, también puedes añadir suplementos como un multivitamínico o ácidos grasos omega-3.

No estás durmiendo lo suficiente

Esto es crucial. La falta de sueño puede tener efectos paralizantes en la mente. Puedes ser olvidadizo, tener problemas de concentración e incluso sufrir cambios de humor. El sueño permite a su cerebro descansar y recuperarse, lo que es fundamental para aliviar el estrés y mejorar su funcionamiento. Para dormir más, intente fijar una hora de acostarse, omitir la cafeína de la tarde, hacer ejercicio con regularidad y liberar el estrés al final de cada día.

Tiene demasiado estrés

Un poco de estrés en su vida es normal e incluso puede ser saludable. Demasiado estrés es frustrante y peligroso. Si realmente no puedes pensar con normalidad, echa un vistazo rápido a tus niveles de estrés. ¿Está abrumado por las tareas? ¿Tiene demasiadas cosas que hacer? ¿Eres capaz de seguir el ritmo de las tareas y responsabilidades actuales? Si no es así, puedes estar provocando tus propios problemas de concentración. Alivia el estrés con un poco de yoga, ejercicio regular, masajes, duchas de agua caliente o cualquier cosa que te haga bajar el ánimo y relajar la mente.

Todo el mundo tiene un poco de problemas de concentración de vez en cuando, y eso está bien. Pero, si la incapacidad de concentrarse comienza a interponerse en la vida, es hora de echar otro vistazo. Fíjese en estos tres factores que contribuyen a ello para determinar si un simple cambio de estilo de vida podría mejorar su función cognitiva. Corregir este problema le hará sentirse más sano, más productivo y también más feliz.

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