¿Su perro actúa de forma inusual? Tal vez parezca demasiado ansioso o deprimido. El estrés es más común en los perros de lo que usted cree. Y lo que es peor, el estrés puede afectar negativamente a la salud de su perro. Aquí hay cinco signos comunes de estrés y ansiedad en los perros para ayudarle a identificarlo y buscar ayuda rápidamente.
Diarrea, estreñimiento u otro problema digestivo
Aunque se atribuyen más comúnmente a la enfermedad o la intolerancia alimentaria, los problemas gastrointestinales como la diarrea y el estreñimiento también pueden ser provocados por la ansiedad. Hable con su veterinario si la diarrea, el estreñimiento o cualquier otro problema digestivo es anormalmente grave, especialmente si ha durado más de 24 horas o si la diarrea tiene sangre. La sangre en el vómito y/o en las heces puede ser un indicador de una enfermedad de origen alimentario.
Disminución del apetito
Los perros no hacen ayunos ni dietas como nosotros, por lo que es importante consultar a un veterinario si su mascota pierde repentinamente el interés por la comida o deja de comer por completo. Podría deberse al estrés o a una condición de salud subyacente, incluida la anorexia, que puede hacer que su perro se niegue a comer totalmente y que su ingesta de alimentos disminuya tanto que provoque una drástica pérdida de peso.
Aislamiento
A algunos perros les gusta estar solos de vez en cuando. Sin embargo, un perro que se aísla constantemente de otras mascotas o personas puede estar sufriendo ansiedad o una enfermedad. Su veterinario puede ayudarle a identificar la causa de este extraño comportamiento.
Incremento del sueño
A estas alturas ya se habrá acostumbrado al horario de sueño de su perro. Hable con su veterinario si su perro duerme más de lo habitual o parece excesivamente aletargado. El letargo suele ser el primer síntoma de que un perro está enfermo, herido o traumatizado. También puede ser un síntoma de afecciones como la diabetes, los problemas cardíacos y hepáticos, los tumores, la diarrea y la deshidratación grave, el hipotiroidismo, la anemia y el envenenamiento, entre otros.
Agresión hacia las personas u otros animales
Las acciones agresivas hacia los animales o las personas pueden ser un signo de un perro estresado o enfermo. Consulte a su veterinario o a un conductista veterinario antes de que el problema empeore. Muchos signos de agresividad van acompañados de una postura corporal y una expresión facial temerosas y de un comportamiento sumiso. El tratamiento de la agresividad se centra en técnicas de gestión del comportamiento para ayudar al perro con su ansiedad y su ira. Dispositivos como los bozales también pueden ser eficaces cuando el perro está fuera de casa, con todo el tratamiento centrado en la prevención de lesiones a los seres humanos, otros animales y al perro.
¿Cómo ayudar a un perro estresado?
Si el comportamiento de su perro cambia repentinamente de alguna manera, programe una cita con su veterinario. Él o ella puede descartar cualquier problema médico subyacente, así como hacer recomendaciones para ayudar a reducir el nivel de estrés de su perro. Estos son algunos consejos para ayudar a aliviar la ansiedad de su perro:
Juegue/ejercítese con su perro con regularidad – Las actividades físicas como un juego de búsqueda o un paseo alrededor de la manzana son un gran reductor de estrés para los perros.
Cree una zona segura – Separe un área en su casa para que su perro pueda escapar de los eventos de alto estrés como las tormentas eléctricas y las fiestas. Proporcione a su perro una «manta de seguridad» favorita, como un juguete, y visítelo con frecuencia. Si es posible, quédese con él hasta que haya pasado la situación de estrés. Su presencia es un gran consuelo para él o ella.
Elija un alimento para perros de alta calidad – La dieta de su perro es una parte integral de su salud y bienestar. Proporcionar a tu perro una dieta que no esté correctamente equilibrada para su etapa vital y su estilo de vida puede causar repercusiones imprevistas que pueden provocar ansiedad y estrés.