¿A punto de hacerte tu primer tatuaje? Esto es todo lo que necesitas saber

Así que has llenado una carpeta en Instagram con marcadores de inspiración de tatuajes y has determinado que finalmente estás listo para hacerte tu primer tatuaje. No estás seguro de lo que pasa después? Nosotros te ayudamos.

Para prepararte a añadir arte a tu piel de forma permanente, hemos recopilado una completa guía para hacerte tu primer tatuaje. Allure pidió a artistas del tatuaje, como Brit Abad, alias @blaabad, y Doreen Garner, alias @flesh_and_fluid, que compartieran su opinión sobre cada paso del proceso. Sabrás exactamente qué esperar al concertar y preparar tu cita, al llegar al estudio de tatuajes y al finalizar tu diseño. También te explicarán lo que debes hacer mientras te tatúan y después de que la tinta inaugural esté hecha. No podemos decir que estos consejos harán que el tatuaje sea menos doloroso, pero seguro que el proceso no será tan intimidante y será más memorable.

Elegir un artista

En caso de que aún no hayas seleccionado el artista del tatuaje exacto que hará los honores de hacerte tu primer tatuaje, la tatuadora de Portland Brit Abad recomienda elegir uno en el que confíes y con el que te veas divertido durante el proceso. «Síguelos en Internet y hazte una idea de quiénes son como persona», explica. «Tener una buena experiencia a la hora de hacerse el tatuaje suele tener un gran efecto en cómo se siente una persona con el tatuaje en su cuerpo. Si amas a tu artista, amarás aún más la obra de arte».

Mientras investigas, la artista del tatuaje Ariel Wei, con sede en Nueva York, aconseja ver también fotos de obras curadas. (Publica ejemplos en los destacados de su Instagram). «Los tatuajes frescos frente a los curados son diferentes», dice. Los colores a menudo se desvanecen a medida que el tatuaje se cura y las líneas se vuelven menos nítidas, por lo que este tipo de investigación te ayudará a tener una comprensión completa de cómo el trabajo de tu artista del tatuaje deseado envejece con el tiempo.

Conseguir una cita

Dependiendo del artista del tatuaje con el que vayas, su forma preferida de pedir cita será diferente. Algunos tienen enlaces en su Instagram o página web a un formulario online para que rellenes la información exacta que necesitan para reservar. Otros pueden pedirte que les envíes un correo electrónico. Si ese es el caso, esto es lo que debes incluir:

Tu diseño deseado: Sé lo más específico posible sobre lo que quieres, incluyendo si quieres color o no. Adjuntar imágenes de referencia será increíblemente útil para que su artista entienda su visión, también. Asegúrate de que no esperas que tu diseño final sea exactamente igual al de otro artista. «No copio los diseños a menos que sea un encargo y tengas una prueba de permiso para obtener el diseño como tatuaje», dice Wei.

Tamaño y colocación: En lugar de indicar si quieres que tu tatuaje sea pequeño, mediano o grande, a Wei le gusta que sus clientes pongan las dimensiones en pulgadas. Pero no te preocupes por ser exacto. Tanto el tamaño como la ubicación pueden ser una estimación. «Se puede cambiar más tarde», añade la tatuadora neoyorquina Hannah Kang.

Disponibilidad: Otra cosa que hay que concretar son las fechas y horarios que mejor te vienen, para no tener muchas idas y venidas con el tatuador o su tienda, dice Wei.

Tono de piel: Aunque algunos formularios pueden preguntarte cuál es tu tono de piel, el artista del tatuaje Thomarya «Tee» Fergus, con sede en Toronto, subraya que los artistas del tatuaje deberían ser capaces de hacer un diseño para ti sin importar el color de tu tez. Si te encuentras con un artista que te dice que no trabaja con tonos de piel más profundos o te da una lista de cosas y colores que no puede hacer en ti debido a tu tono de piel, busca a otro que sea más complaciente e inclusivo. «Nunca debería ser como: ‘Automáticamente no puedes conseguir esta cosa sin siquiera intentar ver qué funciona'», explican. «Yo diría: ‘Vale, genial. Ya estás aquí. Vamos a ver qué funciona'». Fergus también menciona que tienen algunas piezas de color en su cuerpo, para poder mostrar a los clientes cómo quedan ciertos tonos de tinta de tatuaje en tonos de piel más profundos. Algunos artistas también ofrecen pruebas de color. Durante una consulta, te tatuarán pequeñas líneas o puntos de diferentes tonos que te interesan para ver cómo se curan en tu piel antes de tomar la decisión final. El formulario o el correo electrónico del artista es un buen lugar para solicitar uno.

Preparación para tu cita

Dependiendo del diseño que tengas en mente, la artista del tatuaje afincada en Nueva York, Doreen Garner, dice que es posible que tengas que ir al estudio para una consulta rápida y en persona antes de tu cita. «Si no fueron capaces de describir su tatuaje con la suficiente claridad como para que yo pudiera generar una imagen a partir de sus palabras, entonces se trata de elaborar su idea», menciona como razón por la que necesitarías una. Algunos de sus clientes también vienen a una consulta para que ella pueda tener una idea general de qué tipo de formas les atraen y qué parte del cuerpo trabajan, para que «el tatuaje pueda complementar esa parte de la mejor manera», añade Garner.

La mayoría de los tatuadores con los que hemos hablado comparan los preparativos para la cita con el tatuaje con los de un procedimiento médico. Asegúrate de dormir bien, no bebas la noche anterior, mantente hidratado y come algo antes de llegar al estudio de tatuajes. (También puedes llevar bocadillos para comer mientras te tatúan). «Definitivamente, intento asegurarme de que mis clientes coman al menos 30 minutos antes del tatuaje», dice Garner.

Si por casualidad tienes alguna enfermedad de la piel, como un eczema, que afecte a la zona en la que quieres tatuarte, Garner dice que se lo comuniques a tu tatuador con antelación. Si tienes un brote, puede que tengas que retrasar tu cita. Intenta evitar también que te cortes o te broncees en la zona que quieres tatuar, añade Wei.

Cuando llegues

Cuando llegues por primera vez al estudio de tatuajes, empezarás por lavarte las manos antes de rellenar los formularios de consentimiento. Asegúrate de tener tu identificación con foto a mano, y «llega a la hora programada con el fin de dar tiempo al artista para prepararse, limpiar y evitar la superposición con otros clientes – especialmente para cumplir con las directrices de seguridad de COVID», dice Kang.

Finalizando tu diseño y colocación

Después de rellenar tus formularios de consentimiento, tu artista del tatuaje te mostrará el diseño que ha hecho para ti. Si quieres hacer algún ajuste, todos los artistas del tatuaje con los que hemos hablado están de acuerdo en que no debes tener miedo de hablar, ya que el arte está a punto de estar en tu cuerpo para el resto de tu vida. Sin embargo, asegúrate de que tus comentarios sean respetuosos. «Recuerda que has contactado con este artista porque confías en su visión», dice Abad. «Dicho esto, es perfectamente normal y está bien querer que se realicen cambios en el dibujo, pero comunicarlo de forma educada, sin insultar ni mostrar desconfianza es importante.»

También ten en cuenta que no todos los tatuajes pueden ser tan pequeños como tú quieres. Es posible que haya que ampliar algunas letras para que sean legibles con el tiempo. Y si esperas que sea del lado más pequeño porque crees que será fácil empezar, «eso está totalmente bien, pero el tatuaje no va a doler menos», dice Garner. «El tamaño del tatuaje no va a disminuir el dolor. Creo que es un error que la gente suele cometer al principio».

A partir de ahí, se hará una plantilla y se colocará en tu cuerpo donde quieras que esté el tatuaje. Una vez más, la ubicación puede cambiarse, sólo tienes que decírselo a tu artista. Fergus menciona que ha rehecho la colocación de una plantilla hasta cinco veces para un cliente porque llevaba años pensando en su primer tatuaje. Es justo estar indeciso sobre la colocación porque lo has estado imaginando en tu cuerpo durante mucho tiempo.

Una cosa importante a tener en cuenta para la colocación es cómo podría distorsionarse la imagen cuando se mueve la parte del cuerpo en la que está. «La piel no es como el papel», explica Wei. «Si no te lo haces en una superficie más plana, el tatuaje puede estirarse y no parecer recto cuando te mueves, pero esto es completamente normal»

Abad añade que suele recomendar a sus clientes que caminen frente al espejo para «ver cómo se moverá su tatuaje con su cuerpo en la vida normal»

Sentarse para el tatuaje

Cuando llegue el momento de comenzar el tatuaje propiamente dicho, puede que notes que tu artista se toma su tiempo para preparar sus suministros. Fergus dice que hacen esto para que sus clientes vean que todo está limpio, estéril, y que sale de paquetes nuevos. Mientras hacen eso, su artista probablemente le dirá dónde sentarse o acostarse, así que póngase cómodo en esa posición.

Una vez que el tatuador encienda su máquina y se ponga en marcha, intenta quedarte lo más quieto posible. Si empiezas a sentirte mareado, incómodo o necesitas un descanso para estirarte, dilo. El artista probablemente hará lo mismo. «El proceso del tatuaje es bastante intimidante en sí mismo», dice Garner. «La gente tiene la idea de que tiene que tumbarse y aguantar, pero todos somos humanos y la mayoría de los tatuadores también se han hecho tatuajes, así que entendemos cómo es.»

Los primeros momentos de hacerte el tatuaje serán probablemente los más dolorosos. No te preocupes: esa sensación no será tan intensa todo el tiempo. «A medida que tu cuerpo acumula adrenalina natural, el dolor generalmente comienza a disminuir», explica Abad. «Ten esto en cuenta para ayudarte a superar el dolor de un tatuaje».

Una vez que te acostumbres a la situación, podrás calibrar si a tu artista le apetece charlar. Dependiendo del tamaño y el detalle de tu pieza, «algunos artistas se sienten cómodos manteniendo una pequeña charla durante todo el proceso del tatuaje, otros prefieren concentrarse en su trabajo y encuentran que las conversaciones largas pueden distraer», dice Kang. Si quieres, siempre puedes ver algo en tu teléfono o escuchar música, añade.

Envolver las cosas y dar la propina

Una vez que tu tatuaje esté completo, tu artista lo vendará ya sea pegando una envoltura de plástico alrededor o colocando una venda transparente de grado médico, como Saniderm o SecondSkin, en la parte superior, como se ve a continuación.

Entonces, es el momento de pagar la factura. Su artista o el gerente del estudio probablemente le dirá el precio previsto de su tatuaje después de reservar su cita y le dirá el tipo de pago preferido. (Muchos estudios sólo aceptan efectivo.)

Un «precio estándar» para un tatuaje no existe. Cada artista tiene una tarifa diferente, que puede depender del mínimo de la tienda o de su tarifa por hora. En cualquier caso, hay que ser respetuoso con sus precios, ya que los tatuajes son un arte permanente y deben considerarse una inversión, dice Wei.

El regateo no suele ser una práctica bienvenida. Sin embargo, algunos artistas ofrecen una escala móvil para los clientes que no pueden pagar sus tarifas estándar. Además, muchas tiendas ofrecen tatuajes flash a precios más bajos en ciertos días festivos, como el viernes 13 y Halloween – sólo ten en cuenta, que por lo general tendrás que elegir entre un número limitado de diseños ofrecidos a todos sus clientes.

En cuanto a las propinas, hay un estándar: entre el 20 y el 30%. «Hay que tener en cuenta que la mayoría de los artistas pagan al menos entre un 20 y un 30 por ciento por cada tatuaje para los suministros, el alquiler y los costes generales del tatuaje», dice Abad. «También algunas cosas a tener en cuenta con las propinas es si el artista está viajando o pagando costes adicionales para haber llegado hasta ti para hacer tu tatuaje.»

Cuidados posteriores

Antes de que te vayas, tu artista te dará instrucciones exhaustivas sobre los cuidados posteriores. Hazles caso. Puede que incluso te den una hoja informativa a mano para que te sirva de referencia, así que agárrate a ella. «Algunos artistas pueden tener diferentes maneras de cuidar el tatuaje, pero siempre escucha al artista – no a tu amigo o primo que se ha hecho un tatuaje antes», dice Wei.

Si tu artista utilizó una envoltura de plástico para proteger tu tatuaje, puedes quitarla después de un par de horas. Para los que tienen un vendaje transparente, como Saniderm, sigue las directrices de tu artista ya que muchos tienen diferentes sugerencias. Wei, por ejemplo, dice que se puede dejar de tres a cinco días, mientras que Fergus suele recomendar que se quite después de 24 a 48 horas. Durante este tiempo, es posible que el exceso de sangre, tinta y plasma se acumule debajo de la lámina; es totalmente normal, dice Ariel W. Asegúrate de despegarlo lentamente con las manos limpias.

Después de quitar ambos vendajes, los cuidados posteriores son prácticamente los mismos. Lava el tatuaje con un jabón suave y antibacteriano, como el jabón puro de castilla sin aroma del Dr. Bronner, y agua tibia. Deja que se seque al aire si puedes, o sécalo con una toalla de papel limpia, dice Wei.

A partir de ahí, Fergus recomienda no hidratarlo durante un día, pero otros artistas, como Kang, pueden decirte que te apliques una fina capa de una pomada cicatrizante, como Aquaphor, dos o tres veces al día durante tres días. Después, puedes cambiarla por una loción corporal ligera, sin perfume y sin colorantes, como Aveeno Daily Moisturizing Lotion o Lubriderm Daily Moisture Lotion, y aplicarla con la misma frecuencia durante dos semanas. Garner también es fan de la manteca de karité sin perfume. (Los editores de Allure confían en la de Eu’Genia). «Siento que me ha funcionado mejor para la curación», dice. «Como la manteca de karité es un poco aceitosa, el tatuaje sigue pareciendo hidratado incluso cuando se está pelando».

Mientras se esté curando, no te escarbes, ni te rasques, ni te pique el tatuaje – incluso si se está descamando, dice Wei. Además, evita sumergir tu tatuaje, así que mantente alejado de piscinas, jacuzzis y cualquier cuerpo de agua durante dos semanas. Tampoco expongas tu tatuaje al sol. «Una vez que esté completamente curado, utiliza protector solar para proteger el tatuaje y reducir los efectos del sol», añade.

En cuanto a lavar el tatuaje después de esa primera vez, Abad recomienda hacerlo sólo cuando te duches. «Lavar en exceso tu tatuaje puede resecar tu piel y causar más daño al tatuaje», explica.

A partir de ahí, mantén una comunicación abierta con tu artista si surge algún problema. Por lo demás, disfruta de tu nuevo arte corporal. Tenemos la sensación de que pronto querrás un segundo tatuaje. Al menos, cuando llegue el momento, serás un veterano experimentado.

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