Otro requisito es que el bebé pueda sentarse solo con un poco de apoyo. Es decir, puedes colocar a tu bebé en posición sentada con algunas almohadas alrededor por si acaso se tambalea o se desliza. Si observas a tu bebé con atención, sabrá cuándo está preparado para ello porque intentará hacerlo por sí mismo.
Si tu bebé no ha alcanzado estos puntos de referencia y estás ansiosa por tener las manos libres, puedes optar por una trona reclinable. La mayoría de ellas tienen tres posiciones que puedes utilizar a medida que el bebé se vaya acostumbrando a sentarse. Las tronas reclinables son ajustables y también funcionarán en posición totalmente vertical cuando el bebé esté preparado, por lo que crecerán con tu hijo.
Sin embargo, no debes dar de comer alimentos sólidos a tu bebé en posición reclinada, ya que esto aumenta las posibilidades de atragantamiento. La posición totalmente erguida es la mejor para dar alimentos sólidos. Sin embargo, puede dar el biberón al bebé en esta posición y puede hacer que la hora de la comida sea un poco menos ajetreada para usted.
Empezar a su bebé a la edad apropiada en una trona conseguirá varias cosas para usted y para el bebé.
En primer lugar, colocar al bebé en la trona en la cocina durante la preparación de la comida, le liberará para la tarea que tiene entre manos. Podrás vigilar al bebé mientras te ocupas de las cosas en la cocina. En definitiva, esto reducirá sin duda tu nivel de estrés.
En segundo lugar, el bebé podrá ver mejor lo que ocurre a su alrededor y se sentirá más parte de la familia. Esto también les dará una perspectiva de la vida familiar y les pondrá justo en el centro de toda la actividad.