Ablación del endometrio en un vistazo
- La ablación del endometrio es un procedimiento médico que elimina o destruye el revestimiento del útero (endometrio). Este procedimiento suele realizarse en mujeres que tienen menstruaciones muy largas o muy abundantes que la medicación recetada no ha podido tratar.
- Después de la ablación endometrial, nueve de cada 10 mujeres no tendrán menstruaciones o las tendrán más ligeras. Sin embargo, las menstruaciones abundantes o prolongadas pueden volver a aparecer varios años después de la intervención.
- La ablación endometrial suele realizarse con un pequeño instrumento llamado histeroscopio. Dado que los nervios del útero no pueden sentir el calor, el frío o la estimulación eléctrica, se utilizará uno de estos elementos para eliminar el revestimiento.
- Antes de la ablación, la paciente puede tomar medicamentos que adelgazan el revestimiento. Después del procedimiento, pueden producirse calambres o molestias, pero la mayoría de las mujeres no experimentan dolor por el procedimiento en sí.
- Los dispositivos utilizados podrían perforar el útero, provocando hemorragias o daños en los órganos cercanos al útero, como el intestino, la vejiga o los vasos sanguíneos.
- Los fluidos utilizados para algunas de las técnicas de ablación podrían tener fugas y causar quemaduras.
- El fluido utilizado para la electrocirugía puede causar un desequilibrio electrolítico.
Técnicas de ablación endometrial
Existen varios tipos de procedimientos de ablación endometrial, como la ablación con balón, la ablación por radiofrecuencia bipolar y la crioablación, todos los cuales pueden realizarse en un centro quirúrgico ambulatorio. La electrocirugía es otra técnica, pero debe realizarse en un hospital.
Ablación con globo
En esta técnica se utiliza calor, que emplea un globo de látex flexible que se coloca en el útero. A continuación, el globo se llena de líquido caliente hasta que se expande lo suficiente como para apoyarse en el endometrio y destruir el revestimiento.
Radiofrecuencia bipolar
Se introduce en el útero una sonda delgada con forma de varita y se enciende. A continuación, emite ondas cortas de energía que destruyen el revestimiento del endometrio.
Crioablación
Se introduce una sonda muy pequeña en el útero y después se enfría a una temperatura muy baja para congelar y destruir el endometrio.
Cirugía eléctrica
La ablación endometrial con cirugía eléctrica utiliza instrumentos que conducen una corriente eléctrica, que destruye el revestimiento del endometrio. Este procedimiento se realiza en el quirófano de un hospital, y la paciente puede estar bajo anestesia completa (que provoca un sueño profundo) o anestesia ligera (que provoca una vigilia similar a la de un sueño), lo que hace que la paciente no sea consciente de las molestias o el dolor. El médico introduce el histeroscopio a través de la vagina y el cuello uterino en el útero para colocar correctamente las herramientas eléctricas en la posición deseada.
Riesgos de la ablación endometrial
Durante la ablación endometrial pueden producirse algunas lesiones graves, aunque poco probables, como:
Además, algunos estudios han demostrado que, en raras circunstancias, es más difícil diagnosticar el cáncer uterino después de la ablación endometrial. Debido a esto, las mujeres posmenopáusicas que reciben terapia hormonal deben tomar también progesterona (también llamada progestágeno o progestina) para reducir el riesgo de cáncer uterino.
Fertilidad tras la ablación endometrial
La ablación endometrial hace que el embarazo sea menos probable, pero no imposible. El procedimiento elimina sólo el revestimiento, dejando el útero intacto. La probabilidad de que se produzca un embarazo después de la ablación endometrial es extremadamente pequeña, pero si una mujer no quiere quedarse embarazada, el médico normalmente le recetará un método anticonceptivo.
Cuándo no debe realizarse la ablación endometrial
Las mujeres que están embarazadas, que desean tener hijos en el futuro o que han pasado por la menopausia no deben someterse a este procedimiento. Los crecimientos no cancerosos o precancerosos no se pueden tratar con la ablación endometrial.