El primer nido de avispones gigantes asiáticos encontrado en Estados Unidos ha sido destruido con éxito por los científicos.
El nido, en el estado de Washington, se encontró colocando dispositivos de rastreo a los avispones y fue succionado de un árbol utilizando una manguera de vacío.
Los insectos de la especie invasora, conocidos como «avispones asesinos», tienen un potente aguijón y pueden escupir veneno.
Se dirigen a las abejas melíferas, que polinizan los cultivos, y pueden destruir una colonia en cuestión de horas.
El nido de Washington se encontró cuando los entomólogos, científicos que estudian los insectos, utilizaron hilo dental para atar dispositivos de seguimiento a tres avispones.
El nido de unos 200 insectos fue descubierto entonces en la ciudad de Blaine, cerca de la frontera con Canadá.
El sábado, un equipo de científicos con trajes de protección aspiró los insectos del árbol, que ahora será cortado para eliminar cualquier otro nido.
Los avispones gigantes asiáticos están entre las avispas más grandes del mundo – las reinas pueden llegar a medir más de 5 cm (2 pulgadas).
Su venenosa picadura puede atravesar la ropa protectora de los humanos, pero el número de personas que matan cada año es bajo: unas 40 al año en Asia, según el museo Smithsonian de Washington D.C.
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Normalmente su hábitat natural se encuentra en zonas de Asia desde China hasta Japón, pero en 2019 hubo varios avistamientos de «avispones asesinos» solitarios en Norteamérica.
Un nido fue destruido en la isla de Vancouver, en Canadá, en diciembre del año pasado.
A nivel mundial, los conservacionistas están muy preocupados por la caída de las poblaciones de insectos. Pero puede estar permitido matar a algunos insectos si son una especie invasora, es decir, una que no es nativa de una zona y que depreda a otros insectos de la misma.
Las abejas de la miel están amenazadas debido a la pérdida de alimento tras la destrucción del hábitat, los pesticidas y las enfermedades.
Cuando un avispón gigante asiático entra en una colonia de abejas, comienza una «fase de matanza» en la que mata abeja tras abeja y puede destruir la colonia en pocas horas.
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