El dolor de talón puede ser debilitante.
Los problemas en los pies pueden ser todo menos debilitantes. Las molestias pueden ser intensas, y se centran en una zona que está frecuentemente bajo presión. Tareas sencillas y cotidianas como ir a la tienda, pasar la jornada laboral o hacer un poco de ejercicio se vuelven difíciles, en algunos casos prohibitivas.
Si experimenta un dolor que parece centrado en el talón, podría ser una de las numerosas causas comunes. Aquí hay cinco posibles culpables:
1. Fractura por estrés
El calcáneo, un hueso que corre a lo largo de su talón, tiene tensión colocada en él cada vez que usted da un paso. Con el tiempo, si esta tensión es repetitiva y sostenida, puede fracturarse, lo que provoca molestias. Los síntomas suelen incluir problemas para apoyar el peso en el talón y dolor cada vez que el hueso se comprime.
Como este problema es común entre los atletas que participan en deportes de carrera, el tratamiento suele consistir en reposo y modificación de la actividad hasta que el hueso se cure. En algunas situaciones, el médico puede optar por inmovilizar la zona, parcial o totalmente, para dar al pie la oportunidad de repararse.
2. Tendinitis de Aquiles
Otro problema que puede ser causado por el uso crónico, la tendinitis de Aquiles afecta al tendón que conecta el talón y la parte inferior de la pierna. Con el tiempo, si el tendón se estresa demasiado, puede inflamarse y doler. Como esta es la parte del cuerpo que permite levantar el talón al caminar, la afección hace que caminar sea doloroso y difícil.
Los regímenes de tratamiento suelen intentar combatir la inflamación con medicamentos antiinflamatorios. La fisioterapia, la terapia de masaje, la terapia de hielo y la inmovilización también pueden utilizarse para prevenir una lesión mayor y mitigar los síntomas.
3. Atrofia de la almohadilla de grasa
El calcáneo está rodeado por una fina almohadilla de grasa que lo amortigua del impacto directo. Con el tiempo, esta almohadilla puede desgastarse, lo que hace que el hueso esté relativamente más expuesto. Esta condición es común entre las personas mayores, así como las personas que han tenido inyecciones de esteroides, y puede causar molestias cada vez que el talón golpea el suelo, haciendo que caminar sea significativamente más difícil.
Aunque hay algunos medicamentos antiinflamatorios que pueden ayudar, es poco lo que se puede hacer para restaurar la almohadilla de grasa por completo. Una solución para las molestias es utilizar plantillas ortopédicas para los zapatos, que pueden reducir el dolor imitando la amortiguación que proporcionaba la propia almohadilla.
4. Compresión del nervio de Baxter
La primera rama del nervio plantar lateral, también conocida como nervio de Baxter, puede quedar atrapada en el talón medial. Esto crea una condición conocida como compresión del nervio Baxter, que puede causar molestias en el talón, sensibilidad y una sensación de «pinchazos» en la zona. El problema es especialmente común entre los atletas que pasan mucho tiempo levantados de puntillas, un grupo que incluye a velocistas, bailarines y gimnastas. Estos atletas suelen tener músculos abductores fuertes o pronunciados, que a su vez pueden comprimir el nervio de Baxter.
Para tratar esta afección, los profesionales médicos suelen recomendar estiramientos regulares, medicamentos antiinflamatorios u ortesis, como Nice Stretch, que pueden ayudar a estabilizar la zona y mitigar las molestias. Si estas intervenciones no tienen éxito, se puede recomendar la cirugía, para descomprimir el nervio en la fascia entre el abductor hallucis y el cuadrado.
5. Fascitis plantar
La fascia plantar es una extensión plana de tejido que sostiene el arco conectando los talones y los dedos de los pies. Cuando se tensa, puede debilitarse, hincharse y/o irritarse. Esta condición hace que caminar, correr o incluso estar de pie durante largos períodos de tiempo sea incómodo. Estos síntomas tienden a ser los peores nada más levantarse, después de largos tramos de ejercicio o después de que el pie haya estado inmóvil durante un período prolongado.
Al igual que con otros problemas relacionados con el talón, los medicamentos antiinflamatorios pueden proporcionar cierto alivio inmediato. También se suele recomendar a los pacientes que hagan estiramientos con regularidad, que utilicen ortesis como Nice Stretch y que evalúen si su calzado puede estar agravando el problema. En algunos casos, el simple hecho de caminar puede ayudar a proporcionar algo de alivio.
Si experimenta una molestia prolongada, repentina o intensa en el talón, acuda a un profesional médico lo antes posible. Muchos problemas de los pies sólo empeoran si no se controlan, por lo que obtener un diagnóstico y tomar medidas debe ser una prioridad absoluta.