¿Conoce a un científico en ciernes y goloso? Es fácil para ti y tus hijos cultivar un arco iris de cristales de caramelo de roca caseros – todo lo que necesitas es un poco de química en la cocina.
No se necesitan vasos de precipitados, mecheros de bunsen, o equipo de fabricación de caramelos de lujo. Solo tienes que reunir azúcar, agua, colorante alimentario, pinchos de madera, pinzas de la ropa y unos cuantos vasos estrechos (como las copas de champán). También puedes hacer caramelos de roca utilizando el método clásico de cuerda y lápiz (que explicaremos en las instrucciones más abajo), pero creemos que este método de brocheta y pinza de ropa funciona mucho mejor; la cuerda tiende a enroscarse, y es mucho más divertido (y menos sucio) comer caramelos de roca de un palo que de una cuerda. Si quieres, también puedes aromatizar tus caramelos de roca con extractos naturales: frambuesa, cereza, canela, limón, naranja o menta serían deliciosos.
Aquí está la dulce ciencia que hay detrás de los caramelos de roca: si pudieras mirar un grano de azúcar de cerca, verías un cristal formado por tres tipos de moléculas: fructosa, glucosa y sacarosa. Cuando se disuelve el azúcar en agua, esas moléculas se separan porque son atraídas por las moléculas de agua. Cuando se hace un caramelo de roca, se mezcla una gran cantidad de azúcar con un poco de agua, por lo que se obtiene una solución sobresaturada. Esto significa que hay más azúcar de la que puede disolverse en el agua. Intenta remover el azúcar en el agua fría – por mucho que remuevas, no se va a disolver.
Por eso lo cocinamos en el fuego, porque el calor ayuda a disolver más el azúcar. La magia ocurre cuando el agua-azúcar empieza a enfriarse: al bajar la temperatura, las moléculas de sacarosa empiezan a separarse de nuevo de las moléculas de agua y vuelven a cristalizar en azúcar. (Piensa en el aceite de un tarro de mantequilla de cacahuete separándose y haciendo una capa en la parte superior.)
¿Pero por qué crecen los cristales en la brocheta? Cuando lo sumerges en el agua azucarada y luego lo haces rodar en el azúcar seco, estás dando a esas moléculas de sacarosa un cristal «semilla» sobre el que crecer cuando se separan del agua. A medida que el agua azucarada se va enfriando, más y más moléculas de sacarosa se aferran al cristal. Y con el paso de los días, parte del agua también se evaporará, dejando aún más azúcar. Así que la brocheta -y el vaso- se irán llenando de cristales de azúcar. (Por eso tienes que mantener la brocheta centrada en el vaso, o acabarán pegándose.)
Molécula a molécula, los cristales de azúcar crecen, hasta que tu caramelo de roca esté listo para comer. Para entonces, ¡estará formado por unos cuatrillones de moléculas! (Eso son 15 ceros, chicos.)
La montaña de caramelos de roca tarda entre 1 y 2 semanas en formarse por completo, y la espera es definitivamente la parte más dura. Pero a los niños les entusiasmará comprobar el progreso de sus cristales, e incluso podrían hacer una foto desde el mismo ángulo cada día para crear un time-lapse al final. Ese palito crujiente y lamido de caramelo de roca casero definitivamente valdrá la pena la espera.
Caramelos de roca
Hace de 4 a 6 palitos de caramelos de roca
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo total: 1- 2 semanas
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 4 tazas de azúcar granulado + extra para dragar los palos
- colorante alimentario
- saborizante natural (opcional: frambuesa, cereza, canela, limón, naranja, menta)
Equipamiento
- cacerola pequeña
- cuchara de madera
- brochetas de madera / palillos para buches / cuerda & lápiz
- pinzas
- 4 – 6 vasos limpios, vasos estrechos (las copas de champán son ideales, pero cualquier vaso con una abertura estrecha en la que pueda apoyarse una pinza de ropa servirá.)
Preparación
- Ponga el agua a hervir a fuego medio-alto. Añade lentamente el azúcar, media taza cada vez, removiendo hasta que se disuelva por completo y la solución llegue a hervir. Retirar del fuego y dejar enfriar durante 20 minutos.
- Sumergir las brochetas de madera, los palos de bateo o el cordel en la solución de azúcar, y luego pasarlos por el azúcar granulado extra, haciéndolos rodar para que queden completamente cubiertos. Póngalos a un lado hasta que se sequen, de 5 a 10 minutos. (Si utiliza cuerda, tendrá que enderezarla antes de colocarla para que se seque en papel pergamino.)
- Prepare los vasos: vierta 5 – 6 gotas del colorante alimentario que desee en el fondo de cada vaso. Si está utilizando un extracto de sabor natural, añada unas gotas en este momento. Vierta la solución de azúcar enfriada sobre el colorante alimentario, a unos tres cuartos del vaso. Remueva para combinar.
- Coloque las brochetas secas o los palitos para hacer buches en el centro de cada vaso. Sujete la parte superior de cada palito con una pinza de ropa para mantenerlo en el centro de cada vaso y para que la punta no esté tocando el fondo del vaso (o de lo contrario será difícil sacarlo). Si utiliza hilo, ate el extremo opuesto que no está recubierto de azúcar alrededor de un lápiz y coloque el hilo en el centro del vaso. El lápiz debe colocarse sobre el borde del vaso con el cordel colgando.
- Coloque los vasos en una zona en la que no sean molestados y déjelos reposar durante 1 o 2 semanas, o hasta que los cristales de azúcar hayan alcanzado el tamaño deseado. (Es importante no mover los vasos mientras los cristales están creciendo, ya que esto puede hacer que se caigan del palito o del cordel.)
- Una vez que los cristales de azúcar hayan alcanzado el tamaño deseado, rompa suavemente el azúcar endurecido de la superficie de la solución azucarada y retire los pinchos, palitos o cordel. Deja que se sequen antes de servir.
¿Buscas más proyectos divertidos para hacer con tus hijos? Mira nuestra receta de plastilina casera de malvavisco.