Elementos que necesitarás
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Superficie lisa y plana, como un tablero de mesa
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3 monedas
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Un amigo que sea tu oponente
Este es un juego clásico que se remonta a décadas atrás. Muchos adultos recordarán haber jugado a esto cuando eran niños, quizás en la hora de la comida del colegio o en las reuniones de los scouts.
Ponga las monedas en su posición inicial en el borde de la mesa, en una formación de triángulo con la moneda en el punto de la formación sobresaliendo a medio camino de la mesa.
El primer movimiento es golpear esa moneda del extremo, la que sobresale a medio camino de la mesa. Normalmente se utiliza el «talón» de la mano para hacer este primer movimiento.
El objetivo del juego es mover las monedas por la mesa hacia el lado más lejano. Sin embargo, sólo se puede mover la moneda más cercana al jugador. Esa moneda más cercana debe ser «disparada» a través del espacio entre las otras dos monedas, utilizando un movimiento de empuje/deslizamiento. (Poner el dedo índice sobre la moneda y darle un empujón firme a través de la mesa.)
El turno del primer jugador termina si no consigue que la moneda más cercana pase por el espacio entre las otras dos, o si la moneda más cercana golpea una de las otras monedas al pasar. Si ocurre una de estas cosas, el juego pasa al segundo jugador y éste puede empezar una nueva partida desde su lado de la mesa. Coloca las monedas en la posición inicial de su lado y comienza el recorrido por la mesa.
Cuando un jugador consigue avanzar las monedas hasta el lado opuesto de la mesa y se dispone a intentar un gol, el contrario debe colocar su mano en el extremo de la mesa para formar una portería, con sus dedos índice y meñique formando los laterales del área de gol. Si el jugador que avanza consigue disparar la moneda dentro del área de la portería entre esos dos dedos, gana esa ronda y se anota un punto.