Desde la antigüedad, las perlas se han considerado un símbolo de pureza, por lo que a menudo las llevan las niñas en su bautizo y las novias el día de su boda. Estas piedras preciosas pueden hacer que cualquiera luzca realmente radiante. Las joyas de perlas pueden «vestir» incluso el atuendo más informal. Para mantener su brillo natural y su mejor aspecto, las perlas deben cuidarse. Sin embargo, lo más importante es recordar que estas gemas se benefician de un uso regular – ¡no es que necesite una excusa!
¿Por qué necesitan limpieza las perlas?
En general, las perlas deben limpiarse suavemente con un paño de algodón suave o un trozo de gamuza después de usarlas para realzar su brillo natural. Estas piedras preciosas son alcalinas. Por lo tanto, el contacto con cualquier ácido, como la laca, los cosméticos, los perfumes y el bronceado falso, puede dañarlas. Por eso los joyeros aconsejan ponerse las perlas en último lugar, después de que el perfume y los cosméticos se hayan secado. Si accidentalmente salpica algo ácido sobre sus joyas, límpielas lo antes posible.
Limpiar tus perlas no lleva mucho tiempo, pero debe hacerse con cuidado para proteger su revestimiento exterior (el nácar). Eliminar el polvo y la suciedad devuelve a las perlas su precioso brillo natural. También es la oportunidad perfecta para asegurarse de que su collar, pulsera o pendientes están en buen estado.
Lo que necesitará
Merece la pena dedicar unos minutos a preparar el procedimiento de limpieza. Cada perla está cubierta por una capa de nácar que no es tan dura como podría pensarse. Se puede rayar o dañar fácilmente con ácido. Por lo tanto, es imprescindible utilizar un algodón suave. Coge un pequeño recipiente con agua tibia y jabón. Lo ideal es utilizar jabón puro o en escamas.
Qué evitar
Utilizar otros líquidos de lavado, detergentes y jabón para lavavajillas puede ser peligroso para estas joyas. Las perlas podrían reaccionar mal a cualquier producto químico, lo que haría que el nácar perdiera su brillo o, peor aún, el color. Además, evite los limpiadores de joyas a menos que diga específicamente que el producto se puede utilizar en las perlas.
DESTACADO DE JOYAS:
Completa tu colección de joyas con un impresionante collar con lustrosas perlas de Akoya. Tanto si opta por las clásicas perlas blancas como por las oscuras y ricas perlas negras o las ultra-radiantes Hanadama de color marfil, asegúrese de cuidar siempre sus joyas de perlas siguiendo nuestros consejos para poder disfrutarlas al máximo durante muchos años.
Primer paso – Revisa tus joyas
Dedica unos minutos a comprobar si tus joyas están en buen estado. Suelen estar ensartadas en un hilo de seda que tiene nudos entre cada gema. Si el hilo se rompe, las perlas no se perderán. Comprueba si la seda no se ha estirado entre las perlas. Presta atención al cierre del collar para asegurarte de que se abre y se cierra perfectamente. También se puede limpiar con agua tibia y jabón. Lo ideal es que sus perlas sean revisadas una vez al año por un joyero.
Segundo paso – Limpie sus perlas
Limpie las perlas muy suavemente con un trozo de tela de algodón blanco humedecido en agua tibia. No tenga la tentación de meter el collar o la pulsera en el agua, ya que eso podría hacer que el hilo de seda se estire y se debilite. Si eso no es suficiente, añade un poco de jabón. Cuando limpies suavemente cada perla, te sorprenderá la cantidad de suciedad que se desprende
Una vez que hayas limpiado todas las perlas con el agua jabonosa, es el momento de limpiarlas suavemente por segunda vez con un trozo de algodón blanco húmedo. Es importante hacerlo a fondo para asegurarte de que has eliminado todo el jabón. De lo contrario, las perlas podrían perder su brillo.
Paso tres – Seca tus perlas
Por último, seca muy suavemente cada perla con un trozo de algodón blanco suave. A estas alturas deberían estar preciosas. Cierre el cierre y coloque el collar (o la pulsera) sobre una toalla suave hasta que esté completamente seco. Acostúmbrate a cerrar el cierre cada vez para asegurarte de que no se rayan las perlas por accidente. Dejar que las perlas se sequen de forma natural ayudará a que el hilo de seda recupere su elasticidad.
Cómo mantener tus perlas
Las perlas son piedras preciosas orgánicas y, con cuidado y atención, pueden durar toda la vida. Limpiarlas es esencial para proteger su brillo natural. Sin embargo, el mantenimiento regular también es importante.
Guarda tus perlas correctamente
Guardar tus perlas con cuidado evitará que se llenen de polvo o se dañen. Estas piedras preciosas deben guardarse planas y nunca enredadas. Lo mejor es guardarlas por separado en una caja forrada de tela. Algunos joyeros utilizan terciopelo, otros gamuza o seda. Tenga en cuenta que las perlas necesitan «respirar», por lo que la caja no debe ser hermética. Estas piedras preciosas se benefician de un poco de humedad, por lo que es esencial llevarlas con regularidad. Por lo tanto, no las guardes en una bolsa de plástico bien envuelta. Los estantes y árboles de joyería son populares para guardar collares y pulseras. Sin embargo, no son adecuados para las joyas de perlas ya que podrían estirar el hilo de seda.
¡
Ponte tus perlas con regularidad
Todas las joyas están hechas para ser usadas y las perlas no son una excepción! Ponerse regularmente estas piedras preciosas ofrece una experiencia exquisita que uno simplemente no puede olvidar. Lo que es más importante es que ayuda a que se mantengan húmedas y lustrosas. Por lo tanto, ¡ponte tus perlas y presume de ellas ante el mundo!
Evita las altas temperaturas
Si estás pensando en llevar tus queridas joyas en un día soleado en la playa, reconsidéralo. Las perlas están rodeadas de finas capas de nácar que se mantienen unidas por la conchina. Es un material orgánico que se seca cuando se expone a altas temperaturas durante un largo periodo de tiempo. Eso, a su vez, provoca la decoloración de las perlas y la pérdida de brillo. Por lo tanto, evite llevar estas gemas si le da la luz directa del sol y tenga en cuenta la temperatura a la hora de pensar en su almacenamiento.
Mantenga sus perlas alejadas de los productos químicos
Si bien puede ser obvio que limpiar sus perlas con detergentes puede ser peligroso, evitar el uso de productos cosméticos podría no serlo. No utilices perfumes, cremas y lacas para el pelo cuando tengas tus perlas puestas. Estos productos podrían ser ligeramente ácidos y dañar el nácar (también conocido como nácar).
Conclusión
Ahora que sabes cómo limpiar las perlas, asegúrate de cuidarlas adecuadamente. ¡Siempre, recuerda que están hechas para ser usadas y no guardadas en una caja!
.