Puede ser difícil recrear el jugoso sabor del pescado recién cocinado, pero no es imposible. Antes de recalentar la cena de salmón de la noche anterior – y de apestar accidentalmente su cocina (o peor, la sala de descanso de su oficina) – siga estos cinco consejos respaldados por un chef.
Cómo recalentar el salmón como un chef
Apaga el microondas
Nunca (jamás) recalientes el pescado dentro del microondas. Esto resecará gravemente cualquier filete, incluido el salmón; y lo que es peor, provocará un aroma desfavorable a pescado. Sabemos que la eficiencia de un microondas puede parecer tentadora – pero créanos, no vale la pena.
Añadir humedad
Al recalentar el salmón, el pescado está destinado a perder algo de humedad. Antes de meterlo en el horno, frota una cucharada de aceite de oliva o exprime medio limón sobre la superficie del pescado. Ambos métodos ayudan a conservar el sabor y la frescura originales del pescado. O bien, recalienta el salmón en una sartén con un chorrito de agua antes de encender el quemador.
Tómate tu tiempo
Sabemos que tienes hambre, pero ve más despacio — recalentar el salmón (o cualquier cosa, en realidad) lleva su tiempo. Precalienta el horno a 300 grados y planea dejar el filete durante unos 15 minutos. Cuanto más bajo y lento se cocine, más jugoso y sabroso quedará.
Cubrir
El mayor error que se comete al recalentar el salmón es olvidarse de cubrir el pescado. Envolver ligeramente un filete en papel de aluminio ayuda a restringir ese olor a pescado que se escapa del horno. También asegura que los bordes del pescado no se sequen (¡o se quemen!) antes de que el centro esté completamente caliente.
Déjate llevar por la creatividad
Ya sea que el salmón esté hecho a la sartén, a la parrilla o al horno, no te sientas limitado a tu receta original cuando recalientes las sobras.El salmón es una de las proteínas más versátiles, lo que significa que el pescado puede transformarse fácilmente en una receta completamente nueva. Considere la posibilidad de cortar un filete sobrante para crear una ensalada de pescado con verduras mixtas. O bien, mezcle un poco de aguacate maduro (o mayonesa) para crear una ensalada de salmón sobre galletas saladas. Los filetes de salmón fríos también son una opción.
Encontrar el salmón adecuado con un color atrevido, aromas ligeros y una sensación de derretirse en la boca puede ser abrumador en la tienda de comestibles. Recomendamos el salmón Oshēn como su complemento proteico entregado directamente en su puerta justo a tiempo para su próxima cena o para la preparación de la comida semanal.