Cómo recuperar la autoestima después de que alguien te menosprecie

A veces las almas sensibles o introvertidas caen en una trampa.

Parecemos tranquilos, fáciles de llevar, emocionales o «blandos». Objetivos aparentemente fáciles para aquellos que menosprecian a los demás para sentirse empoderados.

Y como interiorizamos la negatividad con tanta fuerza, esos comentarios de menosprecio pueden calar hondo. Si no tenemos cuidado, podemos convertir los comentarios denigrantes de alguien en nuestras verdades interiorizadas.

Como la mayoría de nosotros, me he enfrentado a comentarios denigrantes. En el pasado, permití que estos comentarios se infiltraran en mi autoestima. Mi intuición me decía que no debía confiar en las palabras que escuchaba, pero mi alma me dolía de vergüenza e inseguridad. Sin darme cuenta, acababa aceptando las palabras que oía como verdaderas. Y lo que aceptas como verdadero, lo vives.

Con el tiempo, me di cuenta de que esto era inaceptable. Valía la pena luchar por mi autoestima y tenía el poder de elegir las palabras en las que creía.

Si has sido presa de los que menosprecian y has permitido que sus duras palabras penetren en las partes vulnerables de tu mente y tu corazón, sabes lo dañinas que pueden ser esas palabras. La próxima vez que estés en el extremo receptor de tales palabras, utiliza los siguientes pasos para ayudarte a recuperarte:

Recuerda la verdad sobre las palabras que menosprecian

Cuando alguien te menosprecia, es un reflejo del que habla, no del que recibe. Menospreciar o ser condescendiente con las personas nunca es una forma de diálogo necesaria o productiva.

Si alguien siente que necesita hacer eso para sentirse empoderado, tiene algunas cosas que necesita trabajar. Las palabras que expresaron reflejan su verdad, no la tuya. Nunca permitas que las personas que utilizan la comunicación de forma tan irresponsable saboteen tu autoimagen.

Desconéctate con confianza

No necesitas entablar un diálogo de ida y vuelta con alguien que te habla de forma despectiva, al menos no cuando tus emociones se sienten abrumadoras. En su lugar, puedes negar rápida y educadamente su afirmación y alejarte.

Si no puedes encontrar las palabras adecuadas para defenderte o empiezas a sentirte demasiado ansioso o intimidado, puedes simplemente decir algo sencillo como «Muchas gracias por esa visión. Que tengas un buen día». El simple hecho de que te niegues a enfrentarte a la persona que espera minimizarte, es suficiente para recordarte a ti mismo (y a ellos) tu valía.

Abraza el dolor

Las palabras despectivas duelen. Intentar fingir que no han ocurrido es imposible. Siente el dolor y procésalo a fondo. Tratar de ignorar el dolor sólo permitirá que se hunda más en tu subconsciente.

Cuando estés preparado, puedes trabajar para contrarrestar las palabras que has escuchado. Pero primero, permítete un tiempo a solas para simplemente sentir. Deja que tus sentimientos trabajen a través de ti para que finalmente puedas liberarlos.

Usa tu vulnerabilidad

Si las palabras que escuchaste fueron muy dolorosas, háblalo con alguien en quien confíes. Alguien que crea en ti y pueda darte el consuelo que necesitas. Baja la guardia y revela cómo te hicieron sentir las palabras. Esta vulnerabilidad te abrirá a recibir el amor y la curación que necesitas.

Deja que sus palabras amorosas te envuelvan en lugar de las hirientes. Aférrate a su abrazo en lugar de a las palabras asfixiantes de condescendencia.

Lucha por el buen combate

Las palabras despectivas lucharán por el control de tu subconsciente. No dejes que ganen. Una vez que hayas procesado completamente las palabras que has escuchado, es el momento de contrarrestarlas. Independientemente de las palabras, ya sea que disminuyan tu inteligencia, tus capacidades, tu profesión, tu edad, tu género, tu preferencia sexual, etc., puedes encontrar pruebas en tu vida que demuestren que están equivocadas. Tómate el tiempo de reunir esas pruebas.

Los humanos tienen un sesgo hacia la negatividad. Es muy fácil creer las cosas malas que escuchamos, es mucho más difícil creer lo bueno. Así que tienes que luchar por tus pensamientos. Lucha por tu subconsciente y haz que perder no sea una opción.

Libera las palabras

Las palabras son poderosas. Pueden reflejar tanto la belleza del mundo como la fealdad. Cuando la gente no respeta el poder de las palabras, las utiliza de forma irresponsable. No permitas que este diálogo irresponsable te robe tu autoestima.

Procesa tus emociones. Pide ayuda si la necesitas. Pon el trabajo y lucha por tus pensamientos. Luego suelta las palabras que se dijeron de forma tan irresponsable hacia ti. No te sirven y no son tu verdad.

Recuerda siempre, que el único poder que tienen las palabras denigrantes sobre ti, es el que tú les das.

¿Has sido alguna vez objeto de comentarios denigrantes? Cómo los has manejado?

Todo,
Liz

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