¡Hola, Dustin! Depende de cómo sea tu desayuno. Si tu desayuno consiste en alimentos y bebidas que contienen mucho azúcar o carbohidratos, como los cereales azucarados y el zumo de manzana, cepillarse después de la comida puede ayudar a reducir las bacterias en la boca y prevenir la caries.
Pero si tienes pensado comer o beber algo ácido -como pomelo, piña, zumo de naranja o incluso café- es mejor cepillarse antes del desayuno.
Esto se debe a que el ácido ataca los dientes después de comer, debilitando el esmalte dental. La saliva tarda entre 30 y 45 minutos en remineralizar y devolver el esmalte a su estado anterior. Cepillarse demasiado pronto puede dañar los dientes mientras el esmalte se debilita temporalmente. En lugar de cepillarse después del desayuno, considere la posibilidad de hacer buches con agua para ayudar a eliminar los ácidos.
Si cepillarse después del desayuno ya es su tónica, espere al menos media hora después de comer para evitar que se dañen los dientes.
Lo más importante es recordar que debe cepillarse cada mañana durante dos minutos completos como parte de su rutina diaria. Esto elimina las bacterias, el ácido y la placa que se acumulan en tu boca durante la noche. Además, ¡ayuda a eliminar el aliento matutino!