El equilibrado de neumáticos es un componente importante de su programa de mantenimiento rutinario del automóvil. Al igual que el cambio de aceite, el equilibrado de los neumáticos es algo que los propietarios de vehículos deben hacer varias veces en el transcurso del año. Esto también es algo que querrá asegurarse de que lo hagan los profesionales del servicio automotriz.
Hay dos razones principales para equilibrar sus neumáticos regularmente. Una es que proporciona una conducción más suave, lo que le permite conducir su coche sin demasiados baches o vibraciones. Además, el equilibrado de los neumáticos ayuda a prevenir el desgaste prematuro, lo que significa que usted obtendrá más de sus neumáticos de lo que lo haría de otra manera.
En qué consiste el proceso de equilibrado
Este es el proceso de equilibrado en pocas palabras. Cuando un neumático se monta por primera vez en la rueda, es prácticamente imposible que este conjunto tenga una distribución de peso perfectamente uniforme. Incluso media onza de desnivel en la distribución del peso puede causar algunas vibraciones perceptibles al conducir el coche.
Hay un par de formas diferentes de vibración que se pueden sentir aquí, incluyendo las vibraciones horizontales/laterales y verticales. En la mayoría de los conjuntos, ambos tipos de vibración están presentes. Aquí es donde entra en juego el proceso de equilibrado. En el proceso de equilibrado, los mecánicos aplican contrapesos para lograr una distribución de pesos casi perfecta. Esto le permite disfrutar de una conducción perfectamente suave y sin vibraciones.
El equilibrado no es una cosa de una sola vez
Desgraciadamente, sus neumáticos no estarán en un equilibrio prácticamente perfecto para siempre. A medida que maneje el vehículo a lo largo del tiempo, sin duda tendrá que hacer giros bruscos, conducir sobre rocas, golpear baches, etc. En resumen, hará mucho para desalinear sus neumáticos creando un desgaste desigual en la banda de rodadura.
Con el tiempo, estos efectos conducirán a vibraciones que sentirá interrumpiendo su conducción suave y sin problemas. Incluso si todavía no puede sentir vibraciones fuertes, incluso los problemas de equilibrio leves pueden disminuir la esperanza de vida y el rendimiento general de sus neumáticos. Por ello, es conveniente equilibrar los neumáticos periódicamente. Si espera hasta que las vibraciones sean muy perceptibles, es probable que esté haciendo un daño grave a sus neumáticos e incluso a sus ruedas.
¿Qué más causa las vibraciones?
Es importante tener en cuenta que incluso si sus neumáticos están perfectamente equilibrados, puede experimentar algunas vibraciones. Algunas posibles razones incluyen:
- Ruedas dobladas
- Neumáticos fuera de la ronda
- Errores de montaje de la rueda al eje
- Desgaste o fallo de los frenos
- Desgaste o fallo de la suspensión
- Ruedas no alineadas
- Desgaste o fallo de los rodamientos
Aún así, equilibrar los neumáticos con regularidad es una forma inteligente de prevenir las vibraciones y, en definitiva, de sacar el máximo partido a tus neumáticos. Haga que el equilibrado de los neumáticos forme parte de su mantenimiento regular del automóvil, haciéndolo siempre que vaya a un cambio de aceite. Sus neumáticos se lo agradecerán.