Por si no lo sabías, antes de que acabe el primer día del mes, NECESITAS decir ‘conejo, conejo’ para tener buena suerte. Descubre por qué la gente dice esta frase, y de dónde viene, aquí.
¡Conejo, conejo, todos! Es el día 1 del mes y, según una superstición centenaria, es imprescindible decir esa frase para asegurar la buena suerte, la buena salud y la felicidad para el mes que viene. Los orígenes de la frase son un poco confusos, pero la cuestión sigue siendo la misma: si no dices «conejo, conejo» nada más levantarte el día 1, te espera un mal mes. Aprende más sobre la frase, de dónde se supone que viene, y más antes de que acabe el día 1:
1. La primera referencia escrita a «conejo, conejo» es de principios del siglo XX. Aunque se desconoce el origen exacto de la frase, la edición de 1909 de la revista académica Notes and Queries la menciona: «Mis dos hijas tienen la costumbre de decir «¡Conejos!» el primer día de cada mes. La palabra debe pronunciarse en voz alta y ser la primera que se diga en el mes. Trae suerte para ese mes. Otros niños, según veo, utilizan la misma fórmula». La entrada continúa diciendo que las niñas pensaban que significaría que recibirían un regalo a final de mes.
2. Sin embargo, la frase puede haber tenido un significado más descarado. Durante los primeros años del siglo XX, la palabra «conejo» se utilizaba comúnmente junto con palabrotas. En aquella época, algunas personas creían que las palabrotas también alejaban el mal. Sin embargo, los indicios apuntan a que «conejo, conejo» es una frase inocente. Nickelodeon popularizó la frase durante su campaña «Días Nick» en la década de 1990. El canal celebraba el «Día del conejo, conejo» el último día del mes, recordando a los niños que debían decirlo a la mañana siguiente.
3. El ex presidente Franklin Delano Roosevelt creía en la superstición. FDR suscribió de todo corazón la superstición, llevando incluso una pata de conejo en el bolsillo para tener buena suerte en la campaña de 1932. Un artículo de prensa de 1935 dice: «Incluso el Sr. Roosevelt, el Presidente de los Estados Unidos, ha confesado a un amigo que dice «Conejos» el primero de cada mes – y, lo que es más, no se le ocurriría omitir la pronunciación bajo ningún concepto». La pata de conejo de FDR está expuesta en su biblioteca y museo presidencial en Hyde Park, Nueva York.
4. Puedes decir estas frases en lugar de sólo «conejo, conejo» para tener buena suerte: «conejos blancos» y «conejos, conejos, conejos» serán suficientes. La leyenda de Saturday Night Live, Gilda Radner, también era conocida por decir «conejo, conejo». De hecho, unas memorias de Gilda escritas por su amigo, el guionista de SNL Alan Zweibel, se llaman Bunny, Bunny: Gilda Radner: a Sort of Love Story.
5. Si te olvidaste de decirlo al principio del día a primeros de mes, no estás de suerte. Sólo recuerda, al final del día, decir «conejo negro» justo antes de irte a la cama, o «tibbar, tibbar»: conejo deletreado al revés.