Donante de semen 1
«Mi pareja y yo no tuvimos éxito en nuestros intentos de FIV. Sabemos de primera mano lo doloroso que es no tener hijos; nunca lo superas y siempre está en el fondo de tu mente.
Así que me alegré completamente al enterarme de los nacimientos exitosos de mis donaciones – tan contento por los padres y por haber podido ayudar.»
Donante de semen 2
«Mis razones para hacerme donante fueron una combinación de varios factores que sucedieron en los últimos años y que me demostraron que era algo que debía considerar hacer.
Había llegado a una edad en la que pensaba que estaba en buena salud y condición física para convertirme en lo que esperaba que fuera un donante adecuado. Pensaba que si iba a tener hijos, éste sería posiblemente el mejor momento para mí, aunque la oportunidad de que esto ocurriera de la forma habitual no era probable hasta dentro de varios años, si es que lo era. Desde un punto de vista personal, pensaba que si iba a ser donante, me gustaría hacerlo en el momento que consideraba adecuado.
Recientemente me había convertido en tío de dos maravillosos sobrinos y al verlos crecer me di cuenta de que potencialmente tenía buenos genes que realmente debían ser transmitidos, ya sabía que mi historial familiar era bueno desde el punto de vista de la salud, así que no podía ver ninguna razón por la que si tenía la capacidad de ser padre, pero no estaba usando esa capacidad, entonces no debería tratar de ayudar a otros que no estaban en la misma posición.
Finalmente, después de asistir a la visita introductoria inicial a la clínica y de que me dijeran que mi donación sería de una buena idoneidad, y después de pasar todos los controles de salud requeridos, entonces parecía que todas las señales eran correctas y que yo tenía la capacidad y el interés que eran necesarios, para ayudar a otros que serían grandes padres pero que por la razón que fuera entonces no podían hacerlo.»
Donante de semen 3 – Mensaje de un receptor de semen de donante
«Nuestras vidas, desde que tenemos los niños son 100% mejores de lo que podríamos haber soñado. Nada de lo que podamos decir puede acercarse a agradecer al hombre que lo hizo posible.
Durante muchos años tuvimos el corazón roto. Ahora tenemos una familia normal y muy feliz. Nuestras vidas se han transformado totalmente gracias a nuestro donante.
Cada noche arropamos a nuestra preciada, brillante y maravillosa niña y a nuestro completamente loco, dulce y querido niño – gracias a la generosidad de un solo hombre. Gracias.»
Laura y David