La corriente de Perú, también llamada corriente de Humboldt, es una corriente de agua fría del sureste del Océano Pacífico, con una anchura de unos 900 km (550 mi). Relativamente lenta y poco profunda, transporta sólo 350.000.000-700.000.000 cu ft (10.000.000-20.000.000 cu m) de agua por segundo. Es una corriente fronteriza oriental similar a la corriente de California del Pacífico Norte. La Corriente del Viento del Oeste fluye hacia el este en dirección a Sudamérica al sur de la latitud 40° S, y mientras la mayor parte de ella continúa a través del Pasaje de Drake rodeando el extremo sur de Sudamérica hasta el Atlántico, una corriente poco profunda gira hacia el norte para situarse en paralelo al continente hasta la latitud 4° S, donde gira hacia el oeste para unirse a la Corriente Ecuatorial del Sur del Pacífico.
Al tratarse de una corriente fría, salvo en las épocas del fenómeno conocido como El Niño (q.v.), la Corriente del Perú aporta niebla a la costa cercana pero también contribuye a mantener la costa como una de las zonas más intensamente áridas del mundo. La corriente fría se intensifica por el afloramiento de aguas profundas causado por los efectos combinados del arrastre de los vientos superficiales de los Alisios del Sureste y la rotación de la Tierra. El afloramiento acerca abundantes nutrientes a la superficie, y los efectos beneficiosos de la luz solar, que permiten un rico crecimiento del plancton, hacen de las aguas de Perú, Chile y Ecuador uno de los mayores caladeros del mundo de anchoas y de los peces más grandes (por ejemplo, el atún) que se alimentan de ellas. Otro beneficio económico es el guano, utilizado como fertilizante, depositado por las bandadas de aves que se alimentan de las anchoas.
El nombre alternativo de la corriente está tomado del científico alemán Alexander von Humboldt, quien en 1802 realizó mediciones que demostraron la frialdad de la corriente en relación con el aire que se encuentra sobre ella y el mar que la rodea.