Muchas plantas tropicales tienen una larga historia de uso en la medicina popular, aunque la ciencia médica moderna todavía tiene que investigar y corroborar plenamente las afirmaciones tradicionales. Por ejemplo, las hojas y las raíces del anamú tienen potencial para tratar diversos problemas de salud, como infecciones, trastornos inflamatorios e incluso algunos tipos de cáncer. Al igual que con cualquier forma de medicina alternativa que incorpore hierbas o suplementos dietéticos relativamente no probados, consulte con su médico antes de utilizar el anamu para tratar una condición de salud.
Uso tradicional
El anamu -Petiveria alliacea- es un pequeño arbusto herbáceo que se encuentra principalmente en la selva amazónica, América Central, el Caribe y África. También se le llama «guinea henweed», «mucura», «tipi», «guine» y «garlic weed». Los indios han utilizado el anamu en ceremonias rituales y con fines curativos. Por ejemplo, las hojas se mastican para prevenir las caries. Las raíces ralladas se empapan en alcohol y la decocción se utiliza para tratar el reumatismo, las mordeduras de serpiente, las enfermedades venéreas y los parásitos intestinales. Los sudamericanos y los centroamericanos suelen utilizar el anamú como remedio natural para reforzar el sistema inmunitario y resistir los resfriados, las gripes y otras infecciones respiratorias.
Defensa contra los microorganismos
El anamú contiene una serie de sustancias químicas que contienen azufre y que son en gran parte responsables de su olor parecido al del ajo o la cebolla. La ciencia moderna ha comenzado a estudiar algunos de estos compuestos y ha aportado algunas pruebas que apoyan las afirmaciones tradicionales sobre el anamu para el tratamiento de las infecciones. Los compuestos biológicamente activos están presentes en concentraciones mucho mayores en las raíces que en las hojas. Según un estudio publicado en el número de marzo de 2006 de la revista «Journal of Ethnopharmacology», los extractos preparados a partir de raíces frescas maceradas inhiben el crecimiento de diversas bacterias y hongos, incluidos los causantes de enfermedades alimentarias, trastornos respiratorios e infecciones genitales.»
Inflamación y dolor
Se examinaron los efectos de una dosis oral de un extracto liofilizado de raíces de anamú en ratas con pleuresía -una dolorosa inflamación infecciosa de las membranas que recubren las cavidades pulmonares-. En este estudio preclínico, publicado en el número de abril de 2002 de «Phytomedicine», el tratamiento con anamu redujo el número de glóbulos blancos que se desplazaban a los lugares de la inflamación y tuvo un efecto analgésico. Los efectos antiinflamatorios y reductores del dolor de un té de anamú llamado tipi se investigaron en un pequeño estudio clínico publicado en 1991 en «Memorias do Instituto Oswaldo Cruz». En la investigación participaron personas con artritis de rodilla y cadera. Los participantes en el estudio informaron de una disminución del dolor de movimiento y del dolor nocturno, pero las personas que tomaron un té placebo también informaron de efectos beneficiosos similares.
Posible tratamiento del cáncer
Cuando se utiliza en dosis relativamente altas, los extractos de alcohol y agua de anamú han demostrado su eficacia en el tratamiento de personas con leucemia y cáncer de mama en países sudamericanos. Aunque es necesario realizar más pruebas en animales y en la clínica, un extracto alcohólico de hojas y tallos de anamú incubado con células humanas de leucemia y cáncer de piel resultó inhibir su crecimiento, según un estudio publicado en un número de noviembre de 2008 de «BMC Complementary and Alternative Medicine.» Actualmente se está investigando un compuesto denominado trisulfuro de dibencilo como una de las sustancias químicas presentes en el anamu que impide la multiplicación de las células cancerosas.