Cómo mantener el sello de la junta de su refrigerador

El sello de la junta de su refrigerador es una de las partes más importantes y subestimadas del refrigerador. Si su frigorífico no está lo suficientemente frío, es posible que se pregunte si son las bobinas del condensador o los ventiladores de circulación o el sensor de temperatura. Pero podría ser simplemente que la junta de su frigorífico no está sellando correctamente.

Al igual que una ventana agrietada en una casa con aire acondicionado, un frigorífico sin sellar perderá lentamente el aire frío, permitiendo la entrada de aire caliente y obligando a su frigorífico a trabajar más duro, manteniéndose frío. La puerta de su nevera también puede colgar un poco si el sello no sella. Así que hoy estamos aquí para compartir las tres mejores maneras de mantener la junta de su frigorífico en las mejores condiciones posibles para la eficiencia de su frigorífico.

Limpiar regularmente

Lo primero que puede hacer por la junta de su frigorífico es limpiarla regularmente. Con el tiempo, la suciedad y el polvo y los derrames pueden recubrir la superficie antes pegajosa. Cuando esto ocurre, la junta de la puerta ya no puede hacer un contacto completo e ininterrumpido con la superficie del frigorífico. Este contacto suave es necesario para que la junta forme un sello hermético para mantener el aire frío.

Aunque no pueda ver nada en la junta, no es necesario que sea visible para causar un problema.

Tome una esponja húmeda y ligeramente jabonosa y pásela por la junta. Intenta llegar a todos los lados. Tómese el tiempo necesario para limpiar los huecos dentro de los pliegues donde la suciedad puede esconderse y acumularse. Si nota un punto áspero o ve suciedad visible, restriegue con el reverso de la esponja hasta que el punto áspero desaparezca.

Aplique una fina capa de vaselina

Una vez que la junta de la puerta del frigorífico esté limpia, hay un truco muy práctico que puede utilizar para mejorar tanto el rendimiento como la vida funcional de la junta. Todo lo que necesita es una pequeña cantidad de vaselina.

Las juntas de su frigorífico están hechas de goma o caucho sintético, que en realidad es más bien una fibra vegetal, y se seca como la madera. Cuando la junta del frigorífico se seca, se encoge y se vuelve dura como la madera arrugada. La vaselina, sin embargo, rehidrata la madera como una loción y bloquea la humedad, por lo que tarda más en secarse la próxima vez.

Frote una fina capa de vaselina con el dedo o con una toalla de papel a lo largo de la superficie de la junta de su nevera. Basta con una capa muy fina. Consiga la mayor parte de la goma que pueda alcanzar, pero la superficie más importante es aquella en la que la junta toca la puerta del frigorífico. La gelatina también ayuda a formar un sello entre la puerta y la junta.

Sustituir si está dañada

Es posible que la junta de su nevera se dañe por un impacto o una torsión. Si la junta de su nevera está rota, abollada o torcida, entonces puede ser necesario reemplazarla. Afortunadamente, esto es fácil y seguro de hacer.

Debajo de la solapa de la junta hay tornillos de montaje. Afloje, pero no retire del todo, estos tornillos y separe la junta de la puerta del frigorífico. Instale una nueva invirtiendo el proceso, encajando la nueva junta en la ranura de la puerta. A continuación, aprieta los tornillos de montaje que fijan la junta en su sitio. Como extra, aplique una fina capa de vaselina a la nueva junta de la puerta del frigorífico para protegerla, mejorar la calidad del sellado y evitar que comience el proceso de secado.

Cuidar la junta de su frigorífico es una parte importante del uso eficiente del mismo. Su frigorífico consumirá menos electricidad y sus alimentos se mantendrán siempre fríos si la junta está en buen estado. Para obtener más información sobre la reparación o asistencia con una reparación de electrodomésticos en su hogar, ¡contacte con nosotros hoy!

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