Nunca huyó de una pelea, Bruce Lee era conocido por su extrema dedicación al arte marcial que había elegido. ¿Cómo se rompió la espalda un hombre con tanta habilidad física?
Bruce Lee se rompió la espalda haciendo un entrenamiento rutinario en 1969. Hacía los calentamientos matutinos, que él llamaba «ejercicios de los buenos días», y se lesionó gravemente la espalda durante una sesión típica.
Bruce Lee inspiró a innumerables personas gracias a su dedicación y a su destreza en las artes marciales, pero era más complicado de lo que muchos creen.
Lesión y secuelas
Bruce Lee se ceñía a un programa de entrenamiento estrictamente regimentado. Se sabe que tomaba muchos suplementos e incluso mezclaba carne cruda para obtener suficientes proteínas para sus increíbles hazañas físicas.
Mucha gente ve a Bruce Lee como un sobrehumano, un luchador increíble que nunca pudo ser vencido por nada – una lesión en la espalda parece casi imposible. Sin embargo, la realidad es que Bruce Lee era un hombre y no era inmune a las trampas de la humanidad; su humanidad en realidad hace que sus logros sean aún más impresionantes por su audacia y valentía.
Bruce Lee hacía «ejercicios de buenos días» para prepararse para su jornada. Uno de los ejercicios consistía en llevar pesas sobre los hombros y agacharse.
Según Dan Inosanto, compañero de entrenamiento y amigo de Bruce Lee, un día, Lee cargaba demasiado peso y se forzó la espalda, provocando la lesión. Puedes ver a Dan Inosanto hablar de esto con World of Martial Arts Television aquí:
Inosanto dijo que aunque la lesión preocupó enormemente a Bruce Lee, sacó lo mejor de la situación y se volcó en otros trabajos, concretamente en su escritura y en el desarrollo de un nuevo estilo de lucha.
Sin embargo, el hecho de que se dedicara a otros proyectos no significa que no luchara contra su lesión. En su página web oficial se dice que los médicos le dijeron a Bruce Lee que no volvería a practicar artes marciales y que incluso no podría volver a caminar con normalidad.
Bruce Lee se lo tomó como un reto; sin embargo, el camino hacia la recuperación fue arduo.
En palabras del propio Bruce Lee: «Me guste o no, las circunstancias se me imponen y, como soy un luchador de corazón, al principio lucho contra ellas. Pero pronto me doy cuenta de que lo que necesito no es una resistencia interior y un conflicto innecesario, sino unir fuerzas para reajustarme.»
La recuperación duró cuatro años, algunos de los cuales Lee pasó confinado en su cama invertido en sus escritos y planificando el Jeet Kune Do, una nueva filosofía de artes marciales.
Jeet Kune Do
El Jeet Kune Do fue una nueva y revolucionaria filosofía de artes marciales de la que Bruce Lee fue pionero mientras se recuperaba de su lesión de espalda. El principio básico del Jeet Kune Do es que se trata más de la filosofía en sí que del estilo de lucha o de los movimientos específicos.
El centro del Jeet Kune Do es que el cuerpo fluya sin limitaciones ni rigidez, de forma similar al flujo de agua de un vaso. Bruce Lee escribió sobre la desesperación que encontró en los conjuntos de movimientos limitados de las artes marciales como el karate, que pensaba que embotan la imaginación.
En cambio, el Jeet Kune Do estaba abierto a todos los movimientos, incluidos los golpes espontáneos como los mordiscos y los jabs: se centraba en la eficacia de los ataques.
En la era moderna, el Jeet Kune Do, que en cantonés significa «el camino del puño interceptor», es una filosofía híbrida de artes marciales que se practica en todo el mundo.
Mucha gente conoce la famosa frase de Bruce Lee «sé como el agua», ejemplificada en esta filosofía de lucha. Ser como el agua, o no tener forma, significaba que alguien podía adaptarse a cualquier situación en la que se encontrara con facilidad.
Poesía y filosofía
La filosofía de Bruce Lee también se extiende a su poesía. Mucha gente conoce a Bruce Lee por sus excepcionales películas, como ‘Enter the Dragon’, un éxito que se estrenó de forma póstuma; sin embargo, Bruce Lee también fue un consumado poeta.
Su poesía exploraba sus filosofías personales y era profundamente contemplativa, siguiendo los mismos principios de fluidez y falta de forma que el Jeet Kune Do. También escribió muchos poemas en los que expresaba su profundo amor y afecto por su esposa, Linda Lee Cadwell.
Unos pocos versos de un poema de Bruce Lee titulado «El amor es como una amistad incendiada» dicen lo siguiente: «El amor es como una amistad incendiada / Al principio una llama, muy bonita, a menudo caliente y feroz, pero todavía sólo ligera y parpadeante / A medida que el amor envejece nuestros corazones maduran, y nuestro amor se convierte en carbones profundamente ardientes e insaciables.»
Bruce Lee fue un hombre complicado y apasionado, que rompió barreras en el mundo del cine y de las artes marciales. Al final, fue inspirador no por ser sobrehumano, sino por su profunda humanidad, que demostró lo que el espíritu humano puede lograr realmente.