No puedes culpar a los jardineros caseros por asustarse cuando ven los Dedos del Diablo, brotando del mantillo como una literal mano derecha roja manchada de pútrida sustancia negra. Recientemente, una foto del temible hongo, técnicamente llamado Clathrus archeri, llegó a la cima de la página r/WTF de Reddit, donde los usuarios se quedaron boquiabiertos ante su apariencia de Alien.
Pero no todo el mundo reacciona ante el hongo con tanto desprecio. Para el micólogo Andrew N. Miller, doctor del Estudio de Historia Natural de Illinois, el hongo es un paradigma de la evolución inteligente.
«A algunas personas les gustan las flores. A otros les gustan los hongos», dice a Inverse. C. archeri, conocido también como el «pulpo apestoso», no es una rosa, pero sus brazos de color rojo brillante, que irrumpen a través de su «huevo» blanco con un alarmante estallido, tienen una cierta belleza grotesca. Incluso la baba negra de sus tentáculos, que alberga todas sus esporas, tiene el mismo brillo que un vertido de petróleo. Su olor, que se compara con el de la carne podrida, es más difícil de vender, pero Miller dice que incluso su hedor juega un importante papel en la evolución.
El hongo, que se ha extendido a lo largo de las costas de Estados Unidos desde que llegó aquí alrededor de los años 80, es un saprófito -un organismo que vive de la materia muerta o en descomposición- y forma parte de una familia de hongos malolientes conocidos como los stinkhorns. Se llaman así porque apestan a muerte, lo que, para algunas moscas, es el olor de la cena.
«Lo que hace es atraer a los insectos, especialmente a las moscas», dice. «Las moscas se acercan a la parte superior del cuerno apestoso y se comen esa mucosidad. Básicamente, no sólo comen esporas: se llenan de esporas las alas y las patas, y luego la mosca vuela y dispersa las esporas para el hongo.»
«El hongo», dice, «es bastante inteligente.»
C. archeri, entonces, viene de una familia de genios. Los otros stinkhorns, dice Miller, generalmente todos utilizan la misma estrategia para propagar sus esporas.
«Es una relación realmente genial, cuando se piensa en ello», explica. «Estas cosas germinan a partir de una pequeña estructura parecida a un huevo, y luego brotan en uno o dos días. Pero tienen todas sus esporas en la parte superior de estos tentáculos.»
Mientras. C. archeri es un poco intruso -se encuentra generalmente en Sudáfrica, Madagascar, Nueva Zelanda y partes de Europa y América Latina- tiene parientes de cuerno apestoso aquí. Miller, que vive en Illinois, se encuentra a menudo con el primo de C. archeri, al que se ha apodado burdamente.
«Se llama ‘dog dick stinkhorn'», dice. «Dejaré que tu imaginación descubra su aspecto. Básicamente se parece a un pene de perro y, en la parte superior, tiene un gel marrón por todas partes». De repente, tiene sentido que el nombre en latín de la familia del cuerno apestoso sea Phallaceae.
Miller argumenta de forma convincente por qué C. archeri y sus primos fálicos deberían ser venerados, no denostados, pero no todo el mundo puede estar convencido. Algunas guías de eliminación sugieren darles una patada; otras, aplastarlas con una pala. Hay que admitir que son cosas espantosas de ver y oler entre las rosas, pero si alguna vez ve sus largos dedos escarlatas haciéndole señas desde la podredumbre y el mantillo, mírelos más de cerca, y tal vez vea lo que ve Miller.
«Es mejor que una flor», se ríe.