Diferencia entre urticaria y eczema

Urticaria vs Eczema

La urticaria y el eczema son ambas afecciones alérgicas de la piel. El término médico para la urticaria es Urticaria. Eczema es un término comúnmente utilizado para una condición llamada dermatitis atópica aunque más a menudo se utiliza para la etapa crónica. Tanto la urticaria como el eczema surgen como resultado de una reacción inmunitaria exacerbada del cuerpo, pero hay una gran diferencia entre ambos.

Diferencia en las causas:

La urticaria se produce debido a la liberación de histamina, una sustancia producida por los mastocitos de la piel, cuando ésta se expone a un alérgeno. Esto hace que salga líquido de los vasos sanguíneos superficiales de la piel. Los posibles factores desencadenantes de la urticaria son el polen, la caspa de los animales, las picaduras de insectos, la exposición al sol, las frutas frescas, el pescado, el marisco, los productos lácteos y los cacahuetes. La urticaria también puede desencadenarse por el ejercicio, el baño con agua caliente o fría, el estrés y, en casos extremos, simplemente por acariciar o rascar la piel. Dependiendo de los desencadenantes, la urticaria ha recibido diferentes nombres.

El eczema suele estar asociado a otras alergias respiratorias y es común en personas con antecedentes familiares de asma. Se produce como resultado de una respuesta exagerada del sistema inmunitario y debido a ciertos defectos en la barrera cutánea. Se desconoce la causa exacta del eczema, pero algunos irritantes comunes de la piel podrían ser los jabones, los detergentes, los champús y, a veces, los ácaros del polvo.

Diferencias en las manifestaciones:

La urticaria se presenta como erupciones rojas pálidas y elevadas sobre la piel, caracterizadas por un intenso picor, y puede aparecer en cualquier grupo de edad. Estas lesiones, comúnmente llamadas «ronchas», varían en tamaño y forma, para desaparecer y reaparecer en pocas horas. La urticaria es una afección autolimitada y suele remitir en 24-48 horas. La urticaria que dura menos de 6 semanas se denomina aguda y la que se prolonga más de 6 semanas se denomina crónica. A veces, la urticaria puede ir acompañada de una inflamación profunda de los tejidos, denominada angioedema, que afecta a los labios, la zona alrededor de los ojos, la garganta, la lengua y los pulmones. El angioedema de la garganta puede obstruir la respiración y siempre requiere medidas médicas de emergencia.

El eczema se caracteriza por lesiones cutáneas que producen picor, sequedad, enrojecimiento, formación de costras, ampollas, grietas, supuración o sangrado. Suele comenzar en la infancia y puede prolongarse hasta la adolescencia, aunque a veces puede aparecer en la edad adulta. Es una enfermedad crónica que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluida la cara, las orejas y el cuero cabelludo. El constante roce y rascado debido al fuerte picor tiende a provocar el sangrado de la erupción, lo que finalmente hace que la piel se engrose y se ennegrezca.

Diferencia en el tratamiento:

La urticaria es una afección que se limita a sí misma y normalmente no requiere tratamiento. Sin embargo, cuando se vuelve molesta puede tratarse con antihistamínicos. La urticaria crónica requiere un tratamiento un poco más largo, pero la mejor manera de evitar la urticaria es evitando los factores desencadenantes.
El eczema no tiene cura y sólo puede ser manejado sintomáticamente con cremas hidratantes para la sequedad y antihistamínicos para el picor. A menudo se utilizan aplicaciones tópicas de esteroides.

Resumen:

La urticaria y el eczema son el resultado de un sistema inmunitario hipersensible a muchos estimulantes y alérgenos que pueden o no ser identificados incluso mediante pruebas cutáneas. Ambos se presentan como un intenso picor en la piel, pero el aspecto de cada uno es diferente. Aparte del angioedema, que es una emergencia médica, la urticaria y el eczema no dan lugar a complicaciones que pongan en peligro la vida. El eczema requiere un tratamiento de larga duración, durante el cual puede remitir para reaparecer más tarde. Sin embargo, la mejor manera de tratar ambos problemas es observar cuidadosamente los factores desencadenantes y evitarlos estrictamente.

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