La preocupación número uno para cualquier nuevo padre es el bienestar de su hijo, y aquellos que están embarazados estarán auditando sus dietas y regímenes de cuidado para asegurarse de que el bebé está recibiendo todo lo que necesita-y nada que no debería tener. Ahora, te estarás preguntando, ¿es seguro usar protección solar durante el embarazo?
Si estás leyendo este artículo, ya entiendes la importancia de la protección solar diaria. Pero, ¿el mismo protector solar que siempre has usado es seguro tanto para ti como para tu bebé? Con tantos cambios en tu cuerpo, haces bien en plantearte estas preguntas.
Protección solar durante el embarazo
Probablemente te sientas aliviada al saber que la radiación ultravioleta (UV) no causará ningún daño directo a tu bebé mientras esté en el útero. Sin embargo, sigue corriendo el mismo riesgo que siempre de sufrir fotoenvejecimiento y cáncer de piel causados por la radiación UV. Estos resultados son fácilmente prevenibles, dado que la mayor parte de la exposición a los rayos UV puede reducirse drásticamente con la protección solar diaria.
La conclusión es que la protección solar es tan importante durante el embarazo como en cualquier otro momento, y es perfectamente segura con las prácticas adecuadas.
Dicho esto, hay tantas opciones de protección solar en el mercado que podría preguntarse por dónde empezar. Aquí hay algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de elegir sus productos para el cuidado del sol.
Entendiendo los productos para el cuidado del sol y de la piel
En primer lugar, debe saber que hay dos tipos de protectores solares: filtros químicos y físicos.
Los protectores solares químicos funcionan absorbiendo la radiación UV y convirtiéndola en calor inofensivo que no daña su piel. Los protectores solares químicos suelen incluir ingredientes como la avobenzona y la oxibenzona, que han sido el centro de cierta preocupación para los consumidores. Datos limitados en estudios con animales muestran que los ingredientes químicos pueden causar alteraciones endocrinas, pero no se ha demostrado nada en humanos. Aunque un reciente estudio dermatológico publicado en el Journal of the American Medical Association ha demostrado que la absorción sistémica de la oxibenzona es posible cuando se aplica de forma frecuente y extensa en todo el cuerpo, los expertos no tienen un conocimiento sólido de su importancia. Hasta la fecha, ningún estudio ha demostrado que los protectores solares químicos desempeñen un papel directo en el daño a la salud humana.
Sin embargo, es comprensible que las personas embarazadas no quieran asumir este riesgo. La respuesta fácil es utilizar protectores solares minerales en su lugar. No sólo son perfectamente seguros y respetuosos con el medio ambiente, sino que son un poco más estables cuando se exponen a la luz solar en el frasco. Los protectores solares minerales actúan bloqueando la radiación UV, en lugar de absorberla, por lo que no se degradan tan fácilmente como los protectores solares químicos. Busque el óxido de zinc como ingrediente activo. Asegúrese de que el producto lleve la etiqueta de FPS de amplio espectro 30 o superior, y no olvide aplicarlo a diario, incluso cuando el tiempo esté nublado.
Los ingredientes adicionales para el cuidado de la piel que deben evitarse durante el embarazo son los retinoides orales y tópicos, el ácido salicílico y la hidroquinona, ya que pueden causar daños al feto en desarrollo cuando se utilizan en grandes cantidades. Los retinoides orales pueden causar defectos cardíacos, neurológicos y otros defectos de nacimiento. Aunque los retinoides tópicos tienen una absorción sistémica muy baja cuando se aplican a la piel, se desconocen los riesgos. Del mismo modo, no hay suficientes datos sobre la hidroquinona y el ácido salicílico, pero existen suficientes dudas como para que los expertos recomienden evitarlos en la medida de lo posible.
Otros efectos del sol en el embarazo
Además de protegerse de los daños del sol, las embarazadas deben estar en guardia contra el desarrollo del melasma, también conocido como la «máscara del embarazo». El melasma es el resultado del aumento de las hormonas y de la radiación UV. Se presenta como manchas hiperpigmentadas más oscuras en las zonas expuestas al sol, incluyendo los hombros, la frente, las mejillas y la barbilla, dando a esta condición su apodo.
Aunque el melasma es sobre todo una preocupación cosmética, es muy difícil de tratar una vez que se produce. El melasma puede afectar a cualquier tipo de piel, pero las personas de piel más oscura tienen un riesgo ligeramente mayor. La protección solar diaria no sólo ayuda a prevenir el melasma, sino que también es una parte muy importante del tratamiento de esta afección.
Mientras navega por el embarazo, el parto y los primeros días de la paternidad, leerá innumerables opiniones sobre el mejor uso de esto o aquello. Sin embargo, los dermatólogos coinciden en que el embarazo no es el momento de dejar de proteger la piel de los dañinos rayos UV. En todo caso, es el momento de reafirmar tu compromiso con la salud de tu piel y tu cuerpo. Así que hazte un favor y sigue usando un protector solar diario: considéralo una inversión en el futuro de tu familia.