Dormir mal provoca pérdida de memoria y olvido

La mala calidad del sueño entre las personas mayores puede provocar una importante pérdida de memoria y deterioro cerebral, según un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, en Berkeley. El estudio es el primero de este tipo que confirma la relación entre el sueño deficiente y la pérdida de memoria.

Los investigadores descubrieron que durante el sueño se producen importantes ondas cerebrales que desempeñan un papel vital en el almacenamiento de los recuerdos. Las ondas cerebrales transfieren los recuerdos desde una parte del cerebro llamada hipocampo a la corteza prefrontal, una parte del cerebro donde se almacenan los recuerdos a largo plazo.

La mala calidad del sueño en los adultos hace que los recuerdos se queden estancados en el hipocampo y no lleguen a la corteza prefrontal. Esto se traduce en olvido y dificultad para recordar nombres.

Según el investigador del sueño de la UC Berkeley Matthew Walker, profesor asociado de psicología y neurociencia:

«Lo que hemos descubierto es una vía disfuncional que ayuda a explicar la relación entre el deterioro del cerebro, la interrupción del sueño y la pérdida de memoria a medida que envejecemos y, con ello, una vía de tratamiento potencialmente nueva.»

Añadió:

«Cuando somos jóvenes, tenemos un sueño profundo que ayuda al cerebro a almacenar y retener nuevos hechos e información», dijo Walker. «Pero a medida que envejecemos, la calidad de nuestro sueño se deteriora e impide que esos recuerdos sean guardados por el cerebro durante la noche.»

En el sueño sin movimientos rápidos de los ojos, el cerebro produce ondas del lóbulo frontal medio, a medida que esta parte del cerebro se deteriora -lo que ocurre comúnmente entre los ancianos- se socava la capacidad de entrar en el sueño profundo, que es crucial para almacenar los recuerdos.

El hallazgo es muy prometedor para el futuro y el desarrollo de tratamientos para la pérdida de memoria entre los ancianos. Un estudio alemán anterior fue capaz de mejorar eficazmente el sueño profundo en adultos utilizando la estimulación eléctrica, la mejora del sueño ayudó en gran medida a la memoria nocturna.

Los investigadores están planeando llevar a cabo un estudio adicional para ver si hay una manera de mejorar el sueño entre los ancianos que permitiría el almacenamiento adecuado de los recuerdos y reducir el olvido en general.

El autor principal de este estudio, Bryce Mander, becario postdoctoral de psicología en la UC Berkeley, dijo: «¿Se puede poner en marcha el sueño de ondas lentas y ayudar a la gente a recordar mejor su vida y sus recuerdos? Es una posibilidad apasionante».

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