Contexto: La hormona antimülleriana (AMH) se ha sugerido como un marcador de la cantidad de ovocitos que quedan dentro de los ovarios (reserva ovárica). Se ha demostrado que se correlaciona con el recuento de folículos antrales (AFC), los resultados de la estimulación ovárica y el inicio de la menopausia. Así, la HAM se consideraba anteriormente el marcador ideal de la reserva ovárica porque es producida exclusivamente por las células de la granulosa y es el único marcador que se creía estable a lo largo del ciclo menstrual. Sin embargo, estudios recientes demuestran fluctuaciones en los niveles de AMH durante los ciclos menstruales, cuestionando la utilidad de la AMH como marcador de la cantidad de ovocitos.
Objetivo: Comunicamos el caso de una mujer de 32 años con Gravida 0 e hipogonadismo hipogonadotrópico idiopático que se presentó para tratamiento de fertilidad con niveles inestables de AMH.
Paciente y métodos: Los niveles iniciales de FSH y LH de la paciente estaban ambos por debajo de 1,0 mIU/ml. El estradiol era de 28 pg/ml. Sus niveles iniciales de AMH y AFC eran de 0,20 ng/ml y 0, respectivamente. Se sometió a tres ciclos de tratamiento de fertilidad.
Resultados: Durante el curso de 16 semanas de tratamiento con gonadotropinas menopáusicas humanas, se observó un desarrollo folicular normal. Tanto la AMH como la AFC aumentaron gradualmente durante el tratamiento y alcanzaron un máximo de 1,26 ng/ml y 6, respectivamente. En el tercer ciclo de tratamiento, concibió con éxito.
Conclusión: En el caso del hipogonadismo hipogonadotrópico idiopático, la concentración de AMH aumenta porque la gonadotropina menopáusica humana estimula el crecimiento de los folículos dependientes de la FSH. Por lo tanto, la AMH tiene limitaciones porque sólo refleja el conjunto folicular en crecimiento que responde a las gonadotropinas. Por lo tanto, la AMH puede no reflejar únicamente el pool primordial subyacente.