Enfermedad por el virus de Marburgo

Descripción

La enfermedad por el virus de Marburgo (EMV) es una infección vírica causada por el virus de Marburgo, perteneciente a la familia Filoviridae. Se trata de una zoonosis -una enfermedad animal que puede transmitirse a los humanos- que se cree que es transmitida por los murciélagos africanos de la fruta (Rousettus aegyptiacus) a los humanos. La transmisión de persona a persona se produce al entrar en contacto con la sangre y las secreciones corporales de personas o cadáveres infectados sin el equipo de control de infecciones adecuado (mascarillas, guantes y batas) o al entrar en contacto directo con instrumentos médicos no esterilizados, productos sanguíneos y órganos infectados.

Riesgo

El virus se encuentra en el África subsahariana. Los exploradores de cuevas y los trabajadores mineros corren un mayor riesgo de exposición. Las personas que trabajan en entornos sanitarios también corren un mayor riesgo, especialmente si trabajan en condiciones antihigiénicas y no disponen de equipos de protección adecuados.

Síntomas

Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 21 días después de la exposición e incluyen fiebre repentina, dolor muscular, dolor de cabeza y debilidad intensa. La enfermedad evoluciona hacia un dolor de garganta, dolor abdominal y torácico, vómitos, diarrea y una erupción cutánea que suele rodear el tronco del cuerpo. Algunas personas desarrollan la forma hemorrágica de la enfermedad, que incluye hemorragias internas y externas, mal funcionamiento del hígado y los riñones, pérdida grave de peso, delirio y shock. El tratamiento incluye rehidratación oral o líquidos intravenosos para contrarrestar la deshidratación y cuidados de apoyo a los síntomas. Algunos de los síntomas asociados a la enfermedad por el virus de Marburgo pueden ser diagnosticados erróneamente como enfermedad por el virus del Ébola y otras infecciones como el paludismo y la fiebre tifoidea.

Prevención

Los viajeros que vayan a zonas afectadas deben abstenerse de visitar hogares o centros sanitarios que hayan sido afectados por un brote de la enfermedad por el virus de Marburgo. Quienes atiendan a pacientes con casos sospechosos o confirmados de EMV deben llevar batas protectoras, guantes, mascarillas, así como una careta.

  • Evitar el contacto con murciélagos, incluidos los monos o comer carne de primates.
  • No tocar animales muertos.
  • Lávese las manos a fondo y con frecuencia con agua y jabón. Si no está disponible, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol. Practique una buena higiene corporal.
  • Actualmente no existe ningún medicamento preventivo ni vacuna contra la fiebre hemorrágica de Marburgo.

    Imágenes, ciclo de vida y mapas de distribución del virus de Marburgo:

    Paisajes de la infección

    Información actualizada por última vez: Enero de 2020

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *