Los pueblos aborígenes divulgan sus historias de sueños para transmitir a las generaciones futuras sus conocimientos imperativos, valores culturales, tradiciones y leyes. Sus Sueños se transmiten a través de diversas costumbres, como la pintura corporal ceremonial, la narración de cuentos, el canto y la danza.
Los indígenas australianos han mantenido durante miles de años un vínculo con el Tiempo del Sueño y las historias de los Sueños del pasado hasta el presente. Gracias a sus costumbres y creencias han mantenido un rico patrimonio cultural.
Ninguna de las cientos de lenguas aborígenes contiene una palabra para referirse al tiempo. Cuando tratamos de explicar en inglés su filosofía quizás sea mejor no utilizar el término ‘Dreamtime’ y sí la palabra ‘Dreaming’ en su lugar.
Transmite mejor el concepto atemporal de pasar del ‘sueño’ a la realidad que en sí mismo es un acto de creación y la base de muchos mitos de creación aborígenes.
La espiritualidad aborigen no piensa en el ‘Dreaming’ como un tiempo pasado, de hecho no es un tiempo en absoluto. El tiempo se refiere al pasado, al presente y al futuro, pero el «Soñar» no es nada de eso.
La «Ensoñación» «está ahí con ellos, no está muy lejos. El «Dreaming» es el entorno en el que vivían los aborígenes, y aún hoy lo hacen. Es importante señalar que el Soñador siempre comprende también el significado del lugar.
El Soñador, o ‘Tjukurrpa’, también significa ‘ver y entender la ley’ tal y como se traduce de la lengua Arrernte (Frank Gillen con Baldwin Spencer, traduciendo una palabra Arrernte Altyerrenge).
En la mayoría de las historias de la Ensoñación, los Espíritus Ancestrales vinieron a la tierra en forma humana y mientras se movían por la tierra, crearon los animales, las plantas, las rocas, los ríos, las montañas y otras formas de la tierra que conocemos hoy.
Estos Espíritus Ancestrales también formaron las relaciones entre los aborígenes, la tierra y todos los seres vivos.
Una vez que los espíritus ancestrales crearon el mundo, se transformaron en árboles, las estrellas, las rocas, los abrevaderos, etc. Estos son los lugares sagrados de la cultura aborigen y tienen un significado especial.
Debido a que los ancestros no desaparecieron al final de la Ensoñación, sino que permanecieron en estos lugares sagrados, la Ensoñación es interminable, vinculando el pasado, el presente y las personas y la tierra.
La Ensoñación permite a los aborígenes comprender su lugar en la sociedad tradicional y en la naturaleza, y conecta su mundo espiritual del pasado con el presente y el futuro.