Hay mucho que aprender cuando te inicias en el ciclismo de montaña, y como en cualquier deporte, es fácil adquirir malos hábitos. Pero no temas, ya que hemos recopilado una lista de cinco errores clásicos de los principiantes y cómo remediarlos.
Los dedos del pie en el extremo de los pedales
Ya sea en plano o enganchado, la posición de tus pies en los pedales puede tener un gran impacto en tu capacidad de conducción.
Puede parecer natural mantener el equilibrio sobre las puntas de los pies, o con la bola del pie directamente sobre el eje del pedal, pero esto puede poner fuerzas innecesarias en los músculos de las piernas.
Intenta mover tu pie delantero hacia adelante y posicionar la bola del pie justo delante (pero no drásticamente) del eje del pedal. Esto ayudará a reclutar los músculos adecuados para una posición más fuerte y estable, especialmente cuando se trata de montar en gravedad.
¿Quieres comprar una bicicleta? Sigue estos consejos esenciales
Pedaleando a través de secciones técnicas
Cuando estás empezando y las velocidades son lentas, puede que tengas que pedalear a través de secciones técnicas como jardines rocosos o senderos estrechos con raíces. Obviamente, esto aumenta la posibilidad de un golpe de pedal, y aunque a veces no se puede evitar, puedes mitigar el riesgo eligiendo la marcha adecuada.
Una marcha más ligera con una cadencia más alta puede parecer natural, pero intenta cambiar a una marcha ligeramente más dura de la que estás acostumbrado antes de llegar a la sección técnica. Esto pone un poco más de tensión en tus músculos, pero también reducirá tu cadencia y disminuirá el riesgo de un golpe de pedal.
Consigue que tus habilidades en la bicicleta de montaña estén al día con nuestra serie Cómo hacer MTB aquí.
No mirar lo suficientemente lejos en el camino
La anticipación es el nombre del juego en el ciclismo de montaña, sin embargo, es fácil que los principiantes adquieran el hábito de mirar el sendero justo por delante de la rueda delantera.
Esto puede conducir a problemas (también conocidos como caídas), ya que no eres capaz de anticipar el siguiente obstáculo en el camino con la suficiente rapidez – básicamente todo se convierte en una sorpresa.
Así que la próxima vez que estés en un camino conocido, piensa en un mantra que te recuerde que debes mirar más adelante, lo que significa que serás capaz de anticipar la siguiente característica antes y ajustar tu elección de línea/velocidad en consecuencia.
Sentarse demasiado
Sentarse en ese cómodo sillín puede parecer una apuesta segura si el terreno se complica, pero estarás desaprovechando los mejores amortiguadores del planeta, tus piernas.
Las piernas no sólo te ayudarán a absorber todos esos baches, sino que también te permitirán separar tu cuerpo de la bicicleta. Esto hace que sea más fácil inclinarse y desplazar tu peso, convirtiéndote en un ciclista de montaña más rápido y confiado.
Comprueba cualquier carrera profesional de descenso o enduro y verás un tema común en todas ellas: los ciclistas casi nunca se sientan, así que es una habilidad a la que vale la pena prestar atención.
Agarre mortal: estar demasiado tenso sobre la bicicleta
Muchos riders sufren de dolores en las manos, brazos y hombros cuando empiezan a montar y esto a menudo se debe a algo que nos gusta llamar «agarre de la muerte» – básicamente agarrar demasiado fuerte.
Puede parecer más seguro agarrar los manillares con fuerza, pero lo único que se consigue es tensar y dificultar los movimientos dinámicos sobre la moto.
Nos gusta pensar en el mantra ‘loosey goosey’. Obviamente, no quieres agarrarte tan ligeramente que tus manos se caigan de los manillares, pero aflojar/relajarte un poco en el agarre debería ayudar a reducir el dolor en la parte superior del cuerpo y aumentar tu control general en las características técnicas.