Exámenes de senos
Los exámenes de senos son inspecciones físicas y visuales de los senos. Son una parte importante de un chequeo OBGYN porque los exámenes de mama pueden ayudar a identificar cualquier bulto inusual o crecimientos sospechosos alrededor de los senos. Además, el médico puede enseñar a la paciente a realizar estos exámenes en casa cada mes para reconocer cualquier cambio en sus propias mamas. Los exámenes de las mamas pueden ser una herramienta muy útil para el diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Durante un examen clínico de las mamas, el médico puede pedir a la paciente que coloque su brazo en varias posiciones para ver y examinar la mama desde varios ángulos. Para la parte física del examen, el médico girará sus dedos alrededor de toda la mama, aplicando niveles cambiantes de presión para palpar las zonas cercanas a la superficie, así como las más profundas de la mama. Se examinarán ambas mamas.
Se anima a las mujeres a que se autoexaminen las mamas cada mes, unos cinco días después de que comience su periodo. Este es el momento en que las mamas están menos sensibles y abultadas. Si las pacientes sienten algo diferente o sospechoso durante el examen de las mamas, deben consultar a su médico inmediatamente. En algunos casos, las pacientes pueden ser enviadas a una mamografía para examinar más a fondo su pecho.
Autoexamen de mama
El cáncer de mama afecta a un número significativo de mujeres cada año. La mayoría de los cánceres de mama son de crecimiento lento, pero hay tipos que son agresivos, por lo que la detección temprana es esencial. Las revisiones periódicas son la mejor manera de detectar el cáncer de mama en sus primeras fases. Las revisiones más comunes recomendadas son las mamografías y los exámenes clínicos de las mamas realizados por el médico.
También puede ser útil que una mujer se examine las mamas por su cuenta una vez al mes, normalmente una semana después de su periodo menstrual, para identificar cualquier cambio o anomalía como bultos, hinchazón, irritación o dolor. Las mujeres que ya no tienen la menstruación deben examinarse las mamas el mismo día de cada mes. Los autoexámenes de las mamas no se recomiendan oficialmente como herramienta de cribado del cáncer de mama porque no se ha demostrado su éxito en la detección de cánceres en fase temprana ni en el aumento de la tasa de supervivencia. Pero, al familiarizarse con el aspecto y el tacto normal de sus mamas, una mujer puede reconocer los cambios que indican una anomalía.
Técnicas de autoexamen de mamas
Los autoexámenes son sencillos y rápidos, y pueden realizarse mediante dos técnicas diferentes.
Técnica I
Una mujer debe tumbarse de espaldas con una almohada bajo el hombro derecho y el brazo derecho detrás de la cabeza. Utilizando las yemas de los tres dedos centrales de la mano izquierda, debe revisar el pecho derecho y bajo la axila derecha, siguiendo los siguientes pasos:
1. Mueva metódicamente los dedos utilizando un movimiento circular o de arriba abajo
2. Palpe la piel, y el tejido justo debajo de la piel, utilizando una ligera presión
3. Compruebe el tejido en el centro de la mama utilizando una presión media
4. Explore el tejido profundo en la parte posterior de la mama utilizando una presión firme
5. Apretar el pezón para comprobar si hay bultos o secreciones
Técnica II
La segunda técnica es similar pero, esta vez, el examen se realiza mientras se ducha, utilizando las manos mojadas y enjabonadas, o estando de pie frente a un espejo. La mujer también debe, utilizando las posiciones que se indican a continuación, colocarse frente a un espejo para comparar sus pechos y ver las diferencias de aspecto.
- Con los brazos a los lados
- Con los brazos por encima de la cabeza
- Con las manos en las caderas, presionando firmemente para flexionar los músculos del pecho
- Inclinado hacia delante
Estas posiciones hacen que los músculos pectorales se contraigan. Si su contracción hace que la piel se ondule ligeramente, puede ser un indicio de un tumor que afecta a los ligamentos.
Resultados del autoexamen de mamas
Además de un bulto en la mama, un examen de mamas puede revelar lo siguiente:
- Hinchazón en la axila
- Dolor o sensibilidad en la mama
- Un cambio en el pezón
- Una secreción inusual del pezón
- Un aplanamiento o hendidura en la mama
- Un bulto en la axila que no desaparece después de un ciclo menstrual
- Un cambio en el tamaño, contorno, textura o temperatura de la mama
- Susan Cortesi, MD, FACS
- Rita Hadley, MD, FACS, PHD
- Theodore Haley, MD, FACS
- Matthew Marini, MD, FACS
- Sumeet Kadakia, MD, FACS
- Kevin Masur, MD
- Jennifer Reitz, MD, FACS
- Greg Rula, MD, FACS
- Mark Runfola, MD, FACS
Si un examen de mama revela alguno de los puntos anteriores, se debe concertar inmediatamente una cita con un médico.
Examen de cáncer de mamas
El cáncer de mamas afecta a un número importante de mujeres cada año. Es el segundo cáncer más común y la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres. La mayoría de los cánceres de mama son de crecimiento lento, pero hay tipos que son agresivos, por lo que la detección temprana es esencial. Las revisiones periódicas son la mejor manera de detectar el cáncer de mama en sus primeras fases. Las revisiones más comunes son las mamografías y los exámenes clínicos de mama realizados por el médico.
Las recomendaciones oficiales son que, a partir de los 20 años, una mujer debe someterse a un examen clínico de mama cada tres años. A los 40 años, la mujer debe someterse a un examen clínico de las mamas cada año. La segunda recomendación es la realización de una mamografía de cribado, pero existe cierta controversia sobre la edad a la que las mujeres deben empezar a hacérselas y la frecuencia. Una de las recomendaciones exige exámenes anuales una vez que la mujer cumple 40 años; otra especifica exámenes bianuales para las mujeres de entre 50 y 74 años. La mujer debe consultar a su médico para determinar cuál es la mejor forma de actuar.
También puede ser útil que una mujer se examine los pechos una vez al mes, normalmente una semana después de su periodo menstrual, para identificar cualquier cambio o anomalía como un bulto, hinchazón, irritación o dolor. Los autoexámenes de las mamas no se recomiendan oficialmente como herramienta de cribado del cáncer de mama, ya que no se ha demostrado su éxito en la detección de cánceres en fase temprana ni en el aumento de la tasa de supervivencia. Sin embargo, al familiarizarse con el aspecto y el tacto normal de sus mamas, una mujer puede reconocer los cambios que indican una anomalía.
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