Poder ver bien es un aspecto vital para realizar las actividades diarias de la mayoría de las personas. En todo el mundo, muchas personas dependen de las lentes de contacto (así como de las gafas y la cirugía ocular) para mejorar su vista. Las lentes de contacto pueden aportar muchas ventajas, pero no están exentas de riesgos, sobre todo si los usuarios de lentes de contacto no adoptan hábitos saludables y cuidan de sus lentes de contacto y sus suministros 1. Si los pacientes buscan atención rápidamente, la mayoría de las complicaciones pueden ser tratadas fácilmente por un oftalmólogo. Sin embargo, las infecciones más graves pueden causar dolor e incluso la pérdida permanente de la visión, dependiendo de la causa y del tiempo que el paciente espere para buscar tratamiento 2, 3.
Queratitis
El uso de lentes de contacto está relacionado con un mayor riesgo de queratitis 2, o inflamación de la córnea (la cúpula transparente que cubre la parte coloreada del ojo). Muchos usuarios de lentes de contacto no cuidan sus lentes de contacto y sus suministros según las instrucciones, lo que aumenta el riesgo de sufrir problemas oculares como la queratitis 4-6.
La queratitis en los usuarios de lentes de contacto puede estar causada por muchos factores 7. Un tipo de queratitis, denominada queratitis microbiana, puede producirse cuando los gérmenes invaden la córnea. Estos gérmenes -como los virus, las bacterias, los hongos o los parásitos (amebas)- tienen más probabilidades de invadir los ojos cuando las lentes de contacto se llevan demasiado tiempo o no se cuidan correctamente 7, 8. La queratitis microbiana es un tipo de infección ocular grave en los usuarios de lentes de contacto, que puede provocar ceguera o la necesidad de un trasplante de córnea en los casos más graves 7.