Foto: chriskauffman.blogspot.com
Los propietarios de casas con amigos peludos saben que sólo hay que apartar la vista de las mascotas un minuto antes de que se alejen y/o se metan en problemas. Ese era precisamente el temor de Chris Kauffman a la hora de alimentar a sus dos revoltosos perros, que se peleaban y competían por las croquetas si se les servía la comida juntos. Al principio, la canadiense utilizó una puerta para bebés desplegable para separar a los perros durante la comida, pero pronto se dio cuenta de que la puerta bloqueaba todo el tráfico en el lavadero -no sólo a los perros- y no era fácil de montar o desmontar. En busca de una solución más práctica, reunió sus habilidades para trabajar la madera y 30 dólares en suministros para hacer una puerta holandesa que pudiera cerrarse y cerrarse con pestillo para aislar a sus perros a la hora de comer.
La puerta holandesa no sólo ofrece una solución elegante y eficiente en este caso, sino que la facilidad y la asequibilidad del proyecto de bricolaje merecen una ronda de aplausos: Se deben a la decisión de la astuta propietaria de convertir la puerta batiente existente. Con su sierra circular, la carpintera profesional cortó la puerta de ébano de 2,5 metros por la mitad para convertirla en una puerta holandesa tradicional; un saliente de tablas de pino de desecho fijado sobre la mitad inferior separa visualmente las dos piezas y cubre la cavidad visible de la puerta hueca que quedó al serrarla. Por último, añadió a la conversión unos herrajes inteligentes. En lugar de gastar en un nuevo pomo, trasladó ingeniosamente el pomo existente de la parte superior a la mitad inferior de la puerta holandesa de bricolaje. Dos nuevas adiciones: un simple pestillo deslizante que une las dos puertas, siempre que sea necesario, y un tope de puerta magnético montado en la pared para evitar que la puerta superior se balancee cuando se deja abierta.
La remodelación de bajo coste de la puerta del lavadero le evitó desembolsar cientos de dólares en una puerta empotrada para perros, pero el proyecto puede hacer mucho más que prevenir catástrofes caninas. Es igual de práctica que una puerta para bebés, una ventana para ver a los niños en la habitación de al lado o un punto de entrada para la luz natural que entra desde una habitación vecina. Además de sus propósitos funcionales, esta dinámica puerta holandesa de bricolaje proporciona un elemento de decoración visualmente único, transformando cualquier umbral en una gran entrada impresionante. Hablando de un proyecto que literalmente abre puertas!
Para más: Chris Kauffman de Just Beachy
Foto: chriskauffman.blogspot.com