Con la ayuda de un terapeuta entrenado, la hipnosis se realiza a través de la relajación guiada, la concentración intensa y la atención focalizada.2
El objetivo es que el paciente alcance un estado de conciencia elevado, a veces llamado trance, para centrar la atención en pensamientos o tareas específicas. Existen dos tipos de hipnosis:
- Terapia de sugestión: se utiliza para ayudar a cambiar comportamientos a través de la sugestión
- Análisis del paciente: se utiliza para explorar un acontecimiento o un recuerdo para encontrar la raíz de un problema
- Fobías, miedos y ansiedad
- Trastornos del sueño
- Depresión
- Estrés
- Duelo y pérdida
- Buscar un profesional de la salud mental licenciado o certificado y entrenado en esta técnica.5
- ¿Tiene él o ella experiencia en el tratamiento de pacientes con su problema o condición?
- Pregúntese: «¿Me siento cómodo hablando con esta persona?»
Una idea errónea común es que bajo la hipnosis se está bajo el control de otra persona. Esto no es cierto. Un terapeuta no puede obligar a los pacientes a hacer algo que no quieren hacer.3
Beneficios de la hipnosis
En un estado hipnótico, los pacientes tienen la oportunidad de explorar pensamientos, sentimientos y recuerdos que pueden haber ocultado a su mente consciente.4
La hipnosis puede utilizarse para el control del dolor y para superar hábitos o mejorar condiciones, como:
Encontrar al profesional adecuado
Al elegir la hipnosis como opción de tratamiento, tenga en cuenta los siguientes factores:
Hable con su médico para saber si la hipnosis puede beneficiarle y para que le recomiende profesionales cerca de usted.
Este material se proporciona únicamente para uso informativo y no debe interpretarse como un consejo médico ni utilizarse en lugar de consultar a un profesional médico autorizado. Debe consultar con su médico para determinar lo que es adecuado para usted.