La amiodarona es un fármaco antiarrítmico ampliamente utilizado, pero su administración puede asociarse a varios efectos secundarios adversos. Entre ellos, la toxicidad pulmonar inducida por amiodarona (TPA) se produce en el 4-17% de los casos y, si no se diagnostica y trata a tiempo, puede evolucionar hacia la fibrosis pulmonar y la insuficiencia respiratoria.
Un hombre de 76 años acudió al hospital por un traumatismo accidental. El paciente no refería síntomas respiratorios pero padecía fibrilación auricular tratada con amiodarona 200 mg/día desde hacía tres años (dosis acumulada >150 gr). La TCAR mostró opacidades en vidrio esmerilado y nódulos en ambos pulmones. La paciente fue sometida a una broncoscopia de fibra óptica con BAL. El examen citológico del sedimento del BAL puso en evidencia macrófagos espumosos. La microscopía electrónica reveló en los macrófagos alveolares «… la presencia de cuerpos intracitoplasmáticos multilaminares y lisosomas, cargados de material lipídico». Las pruebas de función hepática mostraron un síndrome restrictivo y una alteración de la DLCO. La interrupción de la amiodarona y la administración de esteroides condujeron a la regresión de las lesiones radiológicas y a la recuperación de la función pulmonar.