Las mariposas amarillo-verdosas han salido del escenario izquierdo. Ahora han entrado en su lugar las polillas brujas negras.
Conocidas localmente como la «mariposa de la muerte», las majanás son polillas que han comenzado a aparecer en todo Yucatán, llevando consigo un poco de tradición local. Muchos piensan que su aparición es ominosa, tal vez incluso presagiando la muerte. O una polilla que se acerca revoloteando podría ser un pariente fallecido que se queda para una visita sorpresa. Otros creen que es un presagio de lluvia.
Estas criaturas nocturnas reciben su nombre en base a la frase maya, «X’mahan Hah», uno que vive en la casa de otro.
De hecho, suelen encontrarse dentro de las casas. Pueden posarse en una pared o en el techo y permanecer inmóviles durante horas.
La especie puede medir hasta 20 centímetros de extremo a extremo cuando sus alas están completamente extendidas. Debido a sus erráticos movimientos, se confunden en la oscuridad con los murciélagos, lo que sólo provoca más inquietud.
También aparecen en el centro de México, donde también se les conoce por su nombre náhuatl, «mictlanpapalotl», o «mariposa del país de los muertos». Así que allí también se asocia su existencia con la muerte. En algunas partes de México, algunas personas bromean diciendo que si una vuela sobre la cabeza de alguien, la persona perderá el pelo.
En Colombia, se cree que son hechiceras que murieron, pero al no poder entrar en el Cielo, volvieron a la Tierra como polillas brujas negras.
Pero en las Bahamas, se consideran de buena suerte. Si una se posa sobre ti, significa que va a llegar el dinero. En Texas, si aparece una en tu puerta, es un buen presagio y el momento de comprar un billete de lotería.
Científicos y ecologistas imploran al público que no mate ni capture majanás porque, entre otras importantes tareas, se unen a las abejas en el acto de polinización. Eso, cuando no están merodeando por el techo de alguien.
Con información de Sipse