La Batalla de Inglaterra

El balance

Ambos bandos perdieron mucho durante la Batalla de Inglaterra. Más de 1700 aviones de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) fueron destruidos. Las 2662 bajas alemanas incluyeron muchas tripulaciones experimentadas, y la Luftwaffe nunca se recuperó del todo del retroceso que sufrió en agosto-octubre de 1940.

La Real Fuerza Aérea (RAF) perdió 1250 aviones, incluyendo 1017 cazas. En total, 520 hombres murieron sirviendo en el Mando de Caza. Pero con más de 700 bajas durante el periodo de la batalla, el Mando de Bombarderos sufrió aún más. Otros 200 hombres murieron volando con el Mando Costero.

Los «pocos» de Nueva Zelanda

De los 135 neozelandeses que sirvieron en el Mando de Cazas de la RAF durante la Batalla de Inglaterra, 20 perdieron la vida. Otros 29 neozelandeses murieron sirviendo en el Mando de Bombarderos y ocho en el Mando Costero. En total, 57 aviadores neozelandeses murieron en el transcurso de la batalla. Véase el Cuadro de Honor del Mando de Caza de Nueva Zelanda

Otros sufrieron graves heridas. Los hombres a menudo se encontraban envueltos en llamas en sus cabinas antes de lograr salir. Muchos de estos hombres con quemaduras graves acabaron en el centro de lesiones plásticas y de mandíbula del Hospital Queen Victoria en East Grinstead, Sussex.

Sin embargo, otro neozelandés destacó en el tratamiento de estos desafortunados hombres: el cirujano plástico Archibald McIndoe. Fue pionero en el tratamiento de las quemaduras graves mediante baños salinos, un método que reducía las cicatrices resultantes de dichas lesiones. McIndoe también contribuyó a la creación del «Club de los Conejillos de Indias», que daba apoyo moral a los hombres horriblemente desfigurados.

La importancia

La Batalla de Inglaterra fue el primer revés serio experimentado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Esto en sí mismo fue significativo en un momento en que las fuerzas militares alemanas parecían imparables, y dio esperanza a los europeos conquistados. Pero el significado a largo plazo fue aún mayor: Gran Bretaña fue preservada como una base para la acción ofensiva contra Alemania. Los bombarderos que operaban desde sus bases devastarían la industria y las infraestructuras alemanas más adelante en la guerra. Como trampolín para el despliegue del poderío americano, era vital para la eventual liberación de Europa Occidental.

El fracaso en conseguir la superioridad aérea sobre Gran Bretaña, o más tarde en aterrorizar a los británicos para que se sometieran, alentó el deseo de Hitler de avanzar hacia el este. Incluso antes del clímax de la Batalla de Inglaterra, había señalado su intención de atacar la Unión Soviética en una fecha temprana. Hitler esperaba una victoria fácil sobre los rusos, tras la cual podría volver a centrar su atención en el problema de forzar la sumisión de Gran Bretaña. Pero su decisión selló el destino del Tercer Reich.

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