La Public Health Collaboration ha lanzado Organuary para promover la inclusión de las carnes de órganos en al menos una comida, dos veces por semana, dentro de la dieta durante todo el mes de enero.
Las carnes de órganos son algunos de los alimentos más densos en nutrientes del planeta, dijo.
El corazón es rico en CoQ10, que es 10 veces más potente que la vitamina E, lo que lo convierte en uno de los antioxidantes más potentes disponibles, afirmó. El corazón también es rico en selenio, hierro y zinc. El riñón tiene un alto contenido de selenio, añadió, mientras que el hígado de vacuno, afirmó, es la «mejor fuente» de vitaminas y minerales.
«El hígado de pollo, cordero y cerdo también es bueno, pero una porción (aproximadamente 100 g o 4 onzas) de hígado de vacuno puede proporcionarle casi una semana de vitamina A preformada (salud inmunológica) y B12.
«El hígado también tiene mucho zinc para la producción de hormonas, colina para la salud cognitiva, folato para la reparación del ADN, hierro para la producción de glóbulos rojos y cobre para aumentar la absorción de hierro en el intestino»
El estómago (callos) y los rabos de buey, las colas de cerdo y las colas de bisonte, por su parte, son todos ricos en proteínas de colágeno beneficiosas. Desde el punto de vista nutricional, los despojos son sencillamente «insuperables», observó la Dra. Zoë Harcombe, partidaria de Organuary. Según ella, el hígado «encabeza las listas» de retinol (la forma de vitamina A que el cuerpo necesita), la mayor parte del grupo de vitaminas B y es excepcional en cuanto a hierro, al tiempo que proporciona valiosas cantidades de otros micronutrientes. «Si quieres ganar un concurso de nutrientes, elige el hígado y habrás ganado».
Posibles beneficios medioambientales
Las carnes orgánicas también presentan posibles beneficios medioambientales, según sus defensores, porque pueden ayudar a reducir el desperdicio de alimentos.