Si alguna vez ha ido a la playa, es muy probable que haya visto alguna vez una de estas balizas. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez para qué sirven realmente? La respuesta a esta pregunta es relativamente sencilla.
La principal razón por la que se construyen estas altas torres, es para informar a los barcos que pasan de los peligros de la zona. Las balizas suelen construirse para indicar a los navegantes que hay formaciones rocosas peligrosas en el agua. También marcan el comienzo de las ensenadas y a veces se colocan para indicar el final de un embarcadero. Inicialmente, estas balizas se construyeron para indicar a la tripulación de los barcos cuál era su posición en relación con la tierra durante la noche. Estas luces también podían utilizarse para enviar breves mensajes a los viajeros que pasaban por allí en forma de destellos de luz utilizados como código morse. A medida que la tecnología ha ido avanzando, esta ya no es la única función de estos edificios.
Otra función que cumplían estas torres, era la de proporcionar un hogar al guardián del faro. Así, cuando los barcos encallaban o naufragaban, había alguien que les proporcionaba ayuda y el tan necesario refugio. Sin embargo, a medida que se fueron automatizando estas torres, esta profesión se fue extinguiendo. Ahora los marineros encallados reciben el apoyo de profesionales formados en el arte del salvamento marítimo.
La verdadera razón por la que se construyeron las balizas fue para proporcionar una sensación de seguridad y orientación a los barcos y buques que viajaban por aguas peligrosas en la oscuridad de la noche.