A medida que pasamos por la vida y el entorno cambia, nuestro cerebro y sus funciones también cambian. Del mismo modo, la composición genética de una persona y el entorno con el que interactúa tendrán un profundo efecto en su salud mental, su salud biológica y sus funciones cerebrales. Para entender realmente la salud mental de alguien, debemos tener en cuenta todos los factores que le afectan tanto positiva como negativamente para obtener una mejor imagen de su salud y bienestar general.
Según los doctores George Engel y John Romano, la perspectiva biopsicosocial es más adecuada a la hora de analizar las causas de las enfermedades mentales. Este modelo introduce la idea de que hay determinantes biológicos, psicológicos y sociales en la salud mental. Esta idea vincula el mundo exterior con la biología y la psique de las personas. También implica nuestra conciencia, sentimientos y comportamientos.
Una de las razones por las que la perspectiva biopsicosocial es tan útil es porque explica cómo algunas personas aparentemente «sanas» pueden padecer enfermedades mentales y por qué algunas son más propensas a padecerlas que otras. Los que están mentalmente sanos probablemente hagan ejercicio, tengan energía positiva y fuertes vínculos sociales no les exime de la enfermedad mental. La perspectiva biopsicosocial demuestra que, aunque alguien pueda estar mentalmente sano en algún momento de su vida, puede experimentar una enfermedad mental si su equilibrio biopsicosocial se ve alterado.
- Según el modelo biopsicosocial, las interacciones entre la composición genética de las personas (biología), la salud mental y la personalidad (psicología), y el entorno sociocultural (mundo social) contribuyen a su experiencia de salud o enfermedad.
- Las influencias biológicas en la salud mental y la enfermedad mental son variadas, e incluyen la genética, las infecciones, los traumas físicos, la nutrición, las hormonas y las toxinas.
- El componente psicológico busca posibles explicaciones psicológicas para un problema de salud, como la falta de autocontrol, la agitación emocional o el pensamiento negativo.
- Los factores sociales y culturales se conceptualizan como un conjunto particular de acontecimientos estresantes (ser despedido, por ejemplo) que pueden tener un impacto diferencial en la salud mental dependiendo del individuo y de su contexto social.
- La teoría biopsicosocial postula que cada uno de estos factores no es suficiente para crear salud o enfermedad mental, sino que la interacción entre ellos determina el curso del propio desarrollo.
- A pesar de su utilidad, hay problemas con el modelo biopsicosocial, incluyendo el grado de influencia que tiene cada factor, el grado de interacción entre los factores, y la variación a través de los individuos y los períodos de vida (Boundless)
Esta perspectiva puede dar a los trabajadores clínicos muchos beneficios cuando tratan a un paciente con enfermedad mental. Ahora son capaces de aplicar todos los aspectos de la vida del paciente a su enfermedad. Los enfermos mentales pueden ahora ganar un sentido de autoconciencia. Los enfermos mentales pueden entender su salud como una entidad completa con varias partes que funcionan juntas. También amplía la forma de ver una enfermedad mental al dejar de considerarla como una cuestión blanca o negra. La perspectiva biopsicosocial también desafía el estigma de la enfermedad mental al permitir que la gente se dé cuenta de que cualquiera puede sufrir una enfermedad mental porque todos tenemos influencias biológicas, psicológicas y sociales en nuestras vidas.
¡Escucha el episodio 3 de mi podcast Anxious Ramblings!
Este episodio cubrirá mis pensamientos sobre la evitación y una pequeña introducción a la agorafobia y la terapia de exposición. Escucharemos a Phillip sobre sus luchas con el Trastorno de Ansiedad Generalizada y la Agorafobia. Este episodio concluirá conmigo compartiendo cómo las percepciones de las personas pueden cambiar después de estar expuestas a la enfermedad mental.
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