El principal desencadenante hormonal del acné tanto en hombres como en mujeres es la testosterona. La progesterona inhibe la 5α-reductasa necesaria para convertir la testosterona en la más potente Dihidroxitestosterona (DHT).
La progesterona que no está sincronizada con el estrógeno suele ser la causa hormonal detrás de los temidos brotes premenstruales que muchos de vosotros conocéis. También desempeña un papel en los brotes de acné que las mujeres tienen cuando dejan de usar los anticonceptivos hormonales.
Parece que una baja proporción de progesterona/estrógeno puede aumentar los niveles de insulina, lo que a su vez puede conducir a un exceso de andrógenos, así como amplificar la conversión de testosterona y DHT en la piel. La DHT es una potente variante de la testosterona que causa acné y en la que se convierten otras formas de testosterona en la piel a través de una enzima llamada 5-alfa reductasa. Tener un nivel normal de progesterona en relación con el estrógeno puede evitar que la 5-alfa-reductasa convierta la testosterona en DHT, lo que, a su vez, evitará el acné.
Así pues, parece que la progesterona en la cantidad adecuada puede disminuir la gravedad del acné.