La atracción, el amor y las relaciones se alimentan de sustancias químicas reales, bueno, ¿quién no ha oído esa frase hoy en día? Recientemente se han propuesto tantas hipótesis diferentes sobre los procesos de enamoramiento y desenamoramiento y se han nombrado tantos candidatos diferentes de sustancias químicas a los que culpar que el tema se complica cada vez más. Intentemos juntarlas todas y tener una imagen clara para hasta la fecha, porque con el nivel moderno de la ciencia puede ser que tan pronto como mañana se descubra otra pieza interesante del rompecabezas del asunto.
Primero definamos de qué estamos hablando, el término «sustancias químicas» es por mucho demasiado amplio. Las sustancias químicas responsables de nuestro comportamiento en el amor y las relaciones pertenecen a la clase de «neuroquímicos», compuestos que se forman en gran parte en el cerebro y participan en la actividad neuronal. El cerebro, a su vez, los transmite a otras partes del cuerpo, pero «en la cabeza» empieza todo.
La primera atracción, las primeras «chispas» en el aire, seguidas del enamoramiento, son causadas por la combinación de tres neuroquímicos: feniletilamina, norepinefrina y dopamina. Las etapas posteriores de las relaciones largas están guiadas por otras dos: la oxitocina y la serotonina. Estos son nuestros cinco candidatos de hoy. Veamos con más detalle los tres primeros:
Norepinefrina
La norepinefrina, como se desprende de su otro nombre Noradrenalina, estimula la producción de adrenalina, que hace que nuestro corazón se acelere, y las palmas de las manos suden. La norepinefrina se libera de las neuronas, o, simplemente, de las células nerviosas en el cerebro, que se llaman neuronas noradrenérgicas, por supuesto.
Las neuronas noradrenérgicas en el cerebro forman una especie de sistema, que es, a su vez, llamado sistema de norepinefrina, que, cuando se activa, ejerce efectos sobre grandes áreas del cerebro . Por esta acción podemos llamarlo sistema neurotransmisor, porque su función principal es la transmisión del impulso nervioso, que hace que el otro nervio se dispare y pase el mensaje a lo largo de la «cadena». El sistema de la noradrenalina está formado por sólo 1.500 neuronas en cada lado del cerebro, lo que es minúsculo comparado con la cantidad total de más de 100.000 millones de neuronas que hay en el cerebro. Sin embargo, cuando se activa, el sistema desempeña funciones importantes en el cerebro, la noradrenalina realiza sus acciones en las células diana uniéndose a sus receptores adrenérgicos y activándolos. La expresión en la célula diana de los diferentes tipos de receptores determina el efecto celular final, por lo que la norepinefrina tiene diferentes acciones en los distintos tipos de células. Las principales dianas del sistema de la norepinefrina para «encender» son los receptores de la médula espinal, el tálamo, el hipotálamo, el neocórtex .etc.
Un alto nivel de norepinefrina en el cerebro aumenta la experiencia de alegría y reduce el apetito, ¿alguna vez ha experimentado eso?
Dopamina
La dopamina es un neuroquímico que se libera en el cerebro cuando nos sentimos bien, por ejemplo, por la influencia de una buena comida o la lectura de un libro fascinante. También hace que las personas sean más «habladoras» y excitables. Afecta a los procesos cerebrales que controlan la respuesta emocional, el movimiento, la capacidad de expresar placer, pero también el dolor.
La dopamina es muy similar en estructura a la norepinefrina, y es en realidad su precursor . ¿Qué significa esto? Que no se producirá adrenalina, ni sudoración, ni aceleración del corazón si el cerebro no puede producir primero suficiente dopamina. Las fuentes naturales de dopamina son las proteínas procedentes de fuentes como la carne, los frutos secos y las claras de huevo, que el sistema digestivo descompone en aminoácidos como la l-tirosina, un precursor de la dopamina. Así que, si quieres ser más vulnerable, una dieta vegetariana no es para ti.
La dopamina es el más misterioso de estos tres neuroquímicos. Arvid Carlsson fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina del año 2000 por demostrar que la dopamina no es sólo un precursor de la norepinefrina, sino también un neurotransmisor. Esto significa que, además del sistema de la norepinefrina, existe un sistema de neurotransmisores de la dopamina. En pocas palabras, la dopamina nos hace sentir cada vez mejor al activar hasta cinco tipos de receptores diferentes en el cerebro, que, por supuesto, se llaman «receptores de dopamina». La mayoría de ellos están asociados al sistema de placer del cerebro, proporcionando sensaciones de disfrute y refuerzo para motivar a una persona de forma proactiva a realizar ciertas actividades.
La sociabilidad también está estrechamente ligada a la neurotransmisión de la dopamina. En las personas con ansiedad social se encuentra una baja unión de los receptores de dopamina. Se cree que los rasgos comunes a la esquizofrenia negativa (retraimiento social, apatía,) están relacionados con un estado hipodopaminérgico en ciertas áreas del cerebro. Un estado de convertirse en hipersocial, también se acredita a un aumento de la dopamina.
Así, podemos decir, que la dopamina tiene un papel doble: puede actuar como un neuromodulador y un neurotransmisor. ¿Al mismo tiempo? ¿O un papel se activa después del otro? Todavía es un misterio. Puede que seas tú quien lo resuelva?
Feniletilamina
La última pero no menos importante es la feniletilamina (PEA), actúa como agente liberador de norepinefrina y dopamina . La primera atracción hace que produzcamos más PEA, lo que da lugar a esas sensaciones vertiginosas asociadas al amor romántico. Grandes cantidades de PEA aumentan la energía tanto física como emocional y al mismo tiempo liberan más dopamina.
La PEA merece una atención especial porque es famosa por encontrarse en el chocolate. Seguramente habrás oído que comer chocolate te hace sentir bien e incluso feliz. Y sobre todo, todas las fuentes están diciendo que es porque el chocolate contiene PEA .
Ahora ya sabes que es sobre todo la dopamina la que nos hace sentir bien de la comida sabrosa, y en cuanto a la PEA, su papel, por desgracia, ha sido exagerado. La fenetilamina del chocolate es rápidamente metabolizada por las diferentes enzimas del tracto gastrointestinal, impidiendo que concentraciones significativas lleguen al cerebro. Por lo tanto, cuando comes chocolate, te sientes bien por el sabor dulce, y no por la concentración de PEA que contiene. De hecho, los niveles de feniletilamina son más altos en el queso y los embutidos , que no se asocian con la química del amor, bueno, al menos por ahora.
En comparación con las otras dos, la PEA actúa más como un neuromodulador que como un neurotransmisor , . Al mismo tiempo que aumenta los niveles extracelulares de dopamina, también modula la transmisión noradrenérgica (como hemos llamado al encendido del sistema de la norepinefrina). En otras palabras, sería justo decir, que la PEA es más bien un «ayudante» para potenciar la acción de los dos actores anteriores. El mecanismo de «ayuda» de la PEA todavía no está muy claro, pero lo más probable es que, cuando está presente en el cerebro, la PEA sea captada en las vesículas presinápticas y ocupe el espacio que normalmente ocupa la dopamina. Esto conduce a un aumento de la dopamina que circula libremente, por lo que mejora la transmisión dopaminérgica.
Entonces, sólo cuando estas tres sustancias químicas se combinan entre sí, sentimos la verdadera «química» del amor. Es debido a esta combinación que los nuevos amantes se sienten eufóricos y energizados y pueden hablar durante días y noches.
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