Una alianza de investigación sobre el cáncer de tres años de duración entre científicos estadounidenses y cubanos está dando frutos. Un tratamiento para el cáncer de pulmón desarrollado en Cuba, combinado con el Opdivo anti-PDL1 de Bristol-Myers Squibb, se muestra prometedor en el tratamiento de pacientes que probablemente no se beneficiarían de la inhibición del punto de control inmunológico.
Puesta en marcha hace tres años, pero lanzada formalmente esta semana, la Alianza Innovadora de Inmunoterapia SA, una asociación entre el Instituto del Cáncer Roswell Park de Buffalo, Nueva York, y el Centro de Inmunología Molecular de Cuba, está probando el fármaco contra el cáncer de pulmón desarrollado en Cuba CIMAvax-EGF, una inmunoterapia que elimina el factor de crecimiento epidérmico (EGF).
El miércoles Roswell Park dio a conocer los resultados iniciales de un ensayo clínico de fase I/II que demostró que CIMAvax-EGF es «seguro, bien tolerado y digno de más estudio». El ensayo emparejó el medicamento desarrollado en Cuba con el inhibidor del punto de control Opdivo en 13 pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado.
Grace Dy, del Centro Integral del Cáncer de Roswell Park, informó de que Opdivo y CIMAvax pueden utilizarse juntos en sus dosis recomendadas de agente único de forma segura. Dy dijo que los resultados iniciales mostraron «respuestas duraderas a esta combinación en pacientes que tendrían una baja probabilidad de beneficio terapéutico con la terapia de inhibición de puntos de control inmunitarios».»
«Parece que estas dos inmunoterapias tienen el potencial de funcionar mejor en combinación que por separado», dijo Dy en un comunicado.
Dy señaló que los resultados iniciales proceden de un estudio pequeño y que aún queda mucho camino por recorrer para verificar sus conclusiones.
«Estos primeros indicios de actividad clínica nos animan a seguir explorando este enfoque de combinación», añadió Dy.
La alianza se inició hace tres años durante la administración del ex presidente Barack Obama, que impulsó el deshielo de las relaciones entre ambos países. A raíz de ese impulso para una relación de trabajo más estrecha, múltiples empresas de Estados Unidos buscaron asociarse con una combinación biotecnológica/farmacéutica cubana. En 2012, Cuba creó una combinación biotecnológica-farmacéutica respaldada por el gobierno, llamada BioCubaFarma. La misión de la empresa es fabricar medicamentos y equipos y proporcionar servicios de alta tecnología. En 2015, un grupo de líderes biofarmacéuticos con sede en Nueva York, entre ellos el principal ejecutivo de Regeneron Pharmaceuticals, Inc. Leonard Schleifer, y el gobernador Andrew Cuomo, hicieron planes para visitar la nación isleña con el fin de reforzar la posibilidad de una colaboración.
La empresa cubano-estadounidense proporciona a Roswell Park acceso a CIMAvax-EGF, así como a otros tres medicamentos contra el cáncer. Roswell Park calificó los medicamentos como «enfoques únicos para el tratamiento de algunos de los tipos de cáncer más mortíferos y gravosos tanto en Estados Unidos como en el mundo». El centro de investigación se convirtió en la primera institución médica en iniciar las pruebas de CIMAvax-EGF autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
CIMAvax-EGF se ha utilizado en Cuba durante un tiempo. Roswell Park señaló que en Cuba, muchos pacientes tratados con CIMAvax han «vivido más tiempo con una mejor calidad de vida y mínimos efectos secundarios, en comparación con los pacientes con cáncer de pulmón que no recibieron el fármaco en combinación con la quimioterapia estándar». Los investigadores de Roswell Park creen que CIMAvax-EGF también podría resultar eficaz como tratamiento para otros tipos de cáncer, como los de cabeza y cuello, colon, mama, próstata y páncreas, así como para la prevención de los cánceres primarios de pulmón.