Lesión del músculo poplíteo

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Síntomas de la lesión del Poplíteo

• El principal síntoma de una distensión del Poplíteo es el dolor en la parte posterior de la articulación de la rodilla.
• Puede ocurrir gradualmente por sobrecarga o puede ser el resultado de una torsión repentina, una caída o una colisión.
• La parte posterior de la rodilla se sentirá sensible al presionar hacia dentro.
• Intentar doblar la rodilla contra la resistencia, mientras el hueso de la tibia (espinilla) gira hacia fuera es probable que reproduzca el dolor.
• Si tiene una lesión del Poplíteo, es probable que tenga los isquiotibiales tensos.
• Si tu lesión es grave, incluso enderezar la rodilla por completo será difícil.

¿Qué es una lesión del Poplíteo?

El músculo Poplíteo es responsable de la rotación interna de la tibia. También es el músculo que se utiliza cuando se desbloquea (se empieza a doblar) la rodilla desde una posición recta. La lesión del músculo poplíteo puede ser tanto por una lesión aguda como por sobrecarga.

Las lesiones agudas del poplíteo

Las lesiones agudas del poplíteo se producen tras una fuerza importante en la rodilla. Son comunes en los accidentes de tráfico o en las caídas en las que la rodilla se extiende o se endereza en exceso. También puede lesionarse a través de impactos que fuerzan la rodilla hacia un lado.

Las lesiones del poplíteo pueden producirse en asociación con otras lesiones como roturas del ligamento cruzado posterior u ocasionalmente roturas del LCA, así como formar parte de la lesión de la esquina posterolateral que implica a una serie de otras estructuras de la rodilla.

Las lesiones por sobreuso

Las lesiones por sobreuso del músculo poplíteo se desarrollan gradualmente y son las más comunes en las carreras. Suelen deberse a problemas biomecánicos y los músculos isquiotibiales tensos suelen ser en parte culpables.

Tratamiento de las lesiones del poplíteo

Tratamiento de autoayuda

• Reposo de las actividades agravantes. Puede que no sea necesario el reposo total, pero debe evitarse cualquier cosa que cause dolor o empeore la lesión.
• Aplique hielo o terapia de frío inmediatamente después de una lesión. Se puede aplicar hielo o una compresa fría durante 10 minutos cada hora durante las primeras 24 a 48 horas durante la fase aguda, aunque no directamente sobre la piel. Utilice un paño de cocina húmedo.
• Una vez que haya pasado la fase aguda, se deben realizar estiramientos suaves de los músculos isquiotibiales varias veces al día mientras el dolor lo permita. Mantenga los estiramientos durante 20 segundos cada vez y repítalos 3 veces. Use un retenedor de calor o un soporte para la rodilla para proteger el músculo y fomentar el flujo sanguíneo.

¿Qué puede hacer un profesional?

• Un profesional evaluará completamente su lesión y le remitirá para que le hagan pruebas de imagen si es necesario.
• El masaje deportivo de tejido profundo en el músculo junto con la terapia de ultrasonido puede ser beneficioso.
• Se debe llevar a cabo un programa de rehabilitación completo para fortalecer tanto el cuádriceps como los isquiotibiales.
• Un médico puede recetar AINE o antiinflamatorios como el ibuprofeno si es necesario y, en los casos persistentes o graves, se puede utilizar una inyección de corticoesteroides si el tratamiento anterior no da resultado.
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