Ley de todo o nada, principio fisiológico que relaciona la respuesta al estímulo en los tejidos excitables. Fue establecida por primera vez para la contracción del músculo cardíaco por el fisiólogo estadounidense Henry P. Bowditch en 1871. Al describir la relación entre la respuesta y el estímulo, afirmó: «Una descarga de inducción produce una contracción o no la produce según su fuerza; si lo hace, produce la mayor contracción que puede producir cualquier fuerza de estímulo en el estado del músculo en ese momento.» Se creía que esta ley era propia del corazón y que los demás tejidos altamente especializados y de respuesta rápida -músculo esquelético y nervio- respondían de forma diferente, graduándose la intensidad de la respuesta en función de la intensidad del estímulo. Sin embargo, se ha establecido que las fibras individuales del músculo esquelético y del nervio responden a la estimulación según el principio de todo o nada. Esto no significa que el tamaño de la respuesta sea inmutable, porque la capacidad funcional varía con el estado del tejido, y la respuesta a un estímulo aplicado durante la recuperación de una respuesta anterior es subnormal. El tamaño de la respuesta, sin embargo, es independiente de la fuerza del estímulo, siempre que éste sea adecuado. La respuesta funcional es esencialmente similar en estos tejidos especializados: corazón, músculo esquelético y nervio. La respuesta se asemeja a una reacción explosiva en el sentido de que agota durante un tiempo la reserva de energía disponible de la que depende.