Cuando se trata de una cirugía de ginecomastia, un cirujano tiene el control de la operación y puede estar seguro de ofrecer el resultado que su paciente espera. Sin embargo, lo que no puede controlar en la misma medida es lo que el paciente hace durante su periodo de recuperación.
La recuperación tras la cirugía de ginecomastia es un periodo importante a la hora de obtener los mejores resultados posibles. Las siguientes son recomendaciones y actividades generales que ayudarán al paciente a aprovechar al máximo su período de recuperación.
Tenga en cuenta que la siguiente información y los plazos son recomendaciones generales y pueden no aplicarse a todos los pacientes. Consulte siempre con su cirujano.
Volver a las actividades normales
Como con cualquier cirugía, el cuerpo necesitará recuperarse del trauma ejercido sobre él por el procedimiento y la cirugía de ginecomastia no es diferente. Limitar la actividad ayuda a que el cuerpo se recupere durante un periodo en el que es más susceptible de sufrir lesiones y ayuda a no prolongar el periodo de recuperación. No es raro que los cirujanos tengan variaciones en los números exactos, pero en general, el paciente puede esperar el siguiente calendario de retorno a las actividades normales:
- La mayoría de los pacientes se toman uno o dos días de descanso antes de volver al trabajo y a otras actividades diarias normales
- La actividad extenuante (cualquier cosa que aumente la presión sanguínea) debe evitarse durante las dos primeras semanas después de la cirugía
- El aumento de la actividad cardiovascular y de la parte inferior del cuerpo puede reanudarse después de las dos primeras semanas
- Lo más importante, los entrenamientos de la parte superior del cuerpo o del pecho pueden reanudarse de forma incremental después de cuatro semanas, a menos que se indique lo contrario
La tensión y las molestias leves suelen persistir hasta cuatro semanas y pueden tener un efecto en el nivel de actividad.
Uso del chaleco de compresión e ingesta de líquidos
El chaleco de compresión se asocia estrechamente con la cirugía de ginecomastia y por una buena razón. Después de la cirugía, la piel y el tejido comenzarán a contraerse y asentarse durante la recuperación y no siempre lo hará de manera favorable. Un chaleco de compresión es una herramienta para ayudar al cuerpo a ajustarse de la manera que el paciente y el cirujano desean, controlando la hinchazón, proporcionando apoyo y facilitando la retracción de la piel. El chaleco debe usarse tanto como sea posible durante las primeras 4 semanas después de la cirugía para lograr el mayor beneficio.
Es un error común pensar que el aumento de la ingesta de líquidos ayudará al proceso de curación, pero este no es el caso de la recuperación de la cirugía de ginecomastia. Se ha observado que una ingesta elevada de líquidos puede aumentar la posibilidad de que se formen seromas. Un seroma es una acumulación de líquido acuoso que puede desarrollarse en el pecho después de la cirugía de ginecomastia que puede resolverse por sí mismo, pero los seromas más grandes pueden interferir con el proceso de curación y causar otras complicaciones.
Masaje de tejidos
Durante la recuperación, cuando la piel y los tejidos son suaves y maleables, masajear la zona tratada con las manos o con un dispositivo de rodillos puede ser muy eficaz para lograr los resultados óptimos de la cirugía. A partir de las 3 semanas después de la cirugía, el masaje puede realizarse varias veces al día durante 20 minutos o más y continuar durante 8 semanas o más si es necesario. Esto ayudará a suavizar el tejido de la cicatriz y permitir que la piel se extienda de manera agradable y uniforme.
Buena postura
Discutiblemente, el factor más importante de la recuperación de la cirugía de ginecomastia es el aspecto mental. Una actividad de recuperación mental útil es asumir la postura correcta – dejando de lado la «corazonada ginecológica» que muchos hombres adoptan para ocultar su ginecomastia antes de buscar el tratamiento. Esta «joroba ginecológica» es la manifestación física de la humillación, la vergüenza, la baja autoestima y la angustia mental en general. Al echar los hombros hacia atrás y mantener una postura alta y fuerte, la confianza que se desprende de estar libre de ginecomastia llegará más fácilmente y será percibida por los demás.
La cirugía de ginecomastia es una inversión importante para el paciente, financiera, mental y físicamente, por lo que es lógico que quiera el mayor rendimiento de esa inversión. Practicando una buena rutina postoperatoria esto se puede conseguir a la vez que se disminuyen las posibilidades de necesitar una cirugía secundaria, complicaciones evitables y resultados subóptimos de la cirugía.
Las opiniones expresadas en este blog son las del autor y no reflejan necesariamente las de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos.