Ya sea una factura inesperada, un neumático pinchado o una discusión con su cónyuge, el estrés es una parte habitual de la experiencia humana. ¿Se pone usted a cien o se queda súper tranquilo cuando se enfrenta a problemas estresantes? ¿Es usted alguien que se esfuerza por tomarse todo con calma o las venas de su frente empiezan a palpitar ante la simple insinuación de un obstáculo en su camino? La forma en que afrontas el estrés puede afectar a tu calidad de vida y acortar tu esperanza de vida.
Cada persona experimenta y reacciona al estrés de forma diferente. Por supuesto, los niveles sostenidos de estrés y la forma de afrontarlo pueden afectar negativamente a su corazón. Entender cómo afecta el estrés a su corazón y desarrollar estrategias para lidiar con el estrés puede ayudarle a evitar prepararse para los problemas cardíacos en el futuro.
¿Cómo afecta el estrés a su corazón?
Los niveles de estrés de los estadounidenses están en su punto más alto, al igual que las enfermedades cardíacas. El estrés puede afectar a sus comportamientos y hábitos, creando mayores riesgos de enfermedad cardíaca al realizar actividades poco saludables como:
- Comer en exceso
- Fumar
- Beber en exceso
Usar hábitos como estos para controlar los niveles de estrés puede aumentar los niveles de presión arterial y dañar las paredes de las arterias.
El estrés hace que su cuerpo libere adrenalina que acelera su ritmo cardíaco y su respiración. También hace que tu presión arterial aumente. Estas reacciones le ayudan a prepararse para hacer frente a situaciones estresantes. Por desgracia, cuando el estrés es constante, el cuerpo puede permanecer en un ritmo elevado durante días o semanas. Esto puede suponer un estrés adicional para tu corazón y afectar a la capacidad de tu cuerpo para enfrentarse a la vida en general.
¿Qué haces cuando estás estresado?
Cuando te sientes estresado, ¿vas corriendo de un lado a otro como un pollo descabezado? ¿Te sientes tentado a relajarte consumiendo cigarrillos o alcohol? ¿Te proporciona alivio enterrar tus problemas trabajando demasiado? ¿Utilizas la comida para intentar calmarte? Si está aplicando este tipo de técnicas de gestión del estrés poco saludables, también se está exponiendo al riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y un ataque al corazón.
¿Cómo controlar el estrés puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas?
Controlar el estrés es útil para su salud en general y puede ayudar a su cuerpo a hacer frente a los problemas de salud y a las situaciones que pueden afectar negativamente a su salud cardíaca. Cuando tomas medidas para asegurarte de que tus niveles de estrés son los adecuados, tiene sentido que tu cuerpo y tu corazón también cosechen los beneficios de una persona más relajada. Aunque no está del todo claro si el estrés afecta directamente a la salud del corazón, las técnicas de gestión del estrés deficientes sí lo hacen. Será menos probable que recurra a fumar o a beber en exceso si gestiona sus niveles de estrés de una forma más saludable.
¿Qué puede hacer para gestionar su estrés de forma saludable?
Hay muchas opciones para gestionar el estrés. A algunas personas les ayuda meditar o rezar. A otros les gusta hacer ejercicio o practicar deportes. El mero hecho de intentar mantener una actitud positiva puede ser útil, aunque tengas que «fingir hasta que lo consigas».
No tienes que limitar tus técnicas a las que hemos mencionado. Puedes hacer lo que te parezca correcto, ya sea dar un paseo, disfrutar de un baño de burbujas o leer un libro. Siempre que lo que haga no sea algo que pueda causar problemas de salud, haga lo que le haga sentir relajado.
¿Existen medicamentos que ayuden a controlar el estrés?
Los medicamentos pueden ser útiles en ciertas situaciones, especialmente cuando se trata de factores externos que contribuyen a períodos sostenidos de estrés, o tiene problemas de ansiedad crónica. Si cree que puede tener ansiedad crónica, puede ser útil consultar a un médico de familia sobre sus síntomas. Además, averiguar cómo el estrés «aprieta tus botones» es vital para poder afrontarlo con eficacia.
No importa dónde vayas o qué precauciones tomes, nunca podrás escapar del estrés por completo. Puede reducir sus factores de estrés diarios haciendo ajustes en su horario y diciendo «no» cuando las peticiones de otras personas tienen el potencial de abrumarle. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el problema no es el estrés, sino la forma en que decides manejar la presión. Así que haz todo lo posible para que el estrés no domine tu vida y te lleve por un camino peligroso. Empieza por hablar con tu médico de cabecera.