DETROIT (AP) – A pesar de su reputación como intérprete, los médicos de Aretha Franklin dicen que no era una diva como paciente.
Cuando se acerca el aniversario de su muerte, dos de sus médicos dicen a The Associated Press que la Reina del Soul manejó el diagnóstico y el tratamiento con gracia – y la garra para seguir actuando durante años con un raro tipo de cáncer.
«Como persona, era extremadamente amable, era respetuosa, era divertida – trataba a gente como yo y a los miembros de mi equipo como sus amigos», dijo la doctora Manisha Shah de la Universidad Estatal de Ohio. «No hay llamada telefónica que termine sin que ella pregunte por nosotros. La mayoría de las veces preguntaba primero por nosotros… Es por lo que era: Ella era realmente con los pies en la tierra.»
Franklin, que murió en Detroit el ago. 16 de 2018, a los 76 años, tenía cáncer neuroendocrino de páncreas, que comienza en el páncreas pero es muy diferente y de desarrollo mucho más lento que el tipo más común y agresivo de cáncer de páncreas conocido como adenocarcinoma. El tipo de Franklin es extremadamente raro: los cánceres neuroendocrinos comprenden alrededor del 7% de los cánceres que se originan en el páncreas, según la Fundación de Investigación de Tumores Neuroendocrinos.
Shah dijo que vio por primera vez a Franklin después de su diagnóstico, cirugía y tratamiento en 2010 en el Centro Oncológico Karmanos de Detroit.
«Creo que tenía sus prioridades muy claras en su mente. … Ella me preguntaba cuánto tiempo duraría este tratamiento, cuáles serían sus restricciones», dijo Shah. «Por lo que veo, pudo vivir ese sueño, o su plan».
Por supuesto, su enfermedad supuso algunas cancelaciones, que iban a incluir la actuación en su 76 cumpleaños en marzo del año pasado en Newark y en el Festival de Jazz y Patrimonio de Nueva Orleans en abril. Pero siguió adelante con su enfermedad: Actuaciones destacadas fueron la clausura de una gala en noviembre de 2017 para el 25 aniversario de la fundación de Elton John contra el sida, y hacer llorar al presidente Barack Obama y a muchos otros en 2015 con una interpretación triunfal de «(You Make Me Feel Like) A Natural Woman» en un homenaje del Kennedy Center a la coautora de la canción, Carole King.
«¿Cómo puede la misma persona que está pasando por este viaje del cáncer seguir haciendo lo que hizo toda su vida? Es increíble cómo lo atravesó con tanta gracia», dijo Shah. «No tenía miedo»
Tanto Shah como el doctor Philip Agop Philip, profesor de Karmanos y de la Universidad Estatal de Wayne, recordaron cómo quería continuar su vida con la mayor normalidad -y positividad- posible.
«Estaba a toda velocidad: ni siquiera se quejaba», dijo Philip, que vio por primera vez a Franklin a principios de 2011 y era su médico de cabecera en el momento de su muerte. «Eso fue diferente a lo que esperaba. … Nunca mostró signos de que estuviera cerca de pensar que podría rendirse… hasta el final, cerca del final».
En la opinión pública, incluso abrazó la etiqueta de «diva», diciendo una vez: «¿Qué piensas TÚ?» cuando un reportero de AP le preguntó a Franklin si pensaba que era la diva definitiva mientras discutía un concierto de VH1 Divas en honor a su música. Aun así, Philip también vio a una paciente que no exigía un trato de estrella, diciendo que ella nunca les hizo a él o a su personal «sentir que teníamos que tratarla como una celebridad». Por supuesto, dada su fama, se hicieron algunas adaptaciones: Entraba y salía por una puerta lateral y había cambios más frecuentes en las citas debido a su agenda de actuaciones. Sin embargo, mientras estaba allí, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario, dijo.
«Ella conocía su cuerpo, se conocía a sí misma», dijo. «Muchos pacientes piden un tratamiento que realmente no supone una gran diferencia para su cuerpo. Ella no hizo eso»
Shah dice que el cáncer de Franklin -el mismo tipo que tuvo el cofundador de Apple y líder durante mucho tiempo, Steve Jobs- tiene muchas opciones de tratamiento, y sus médicos emplearon tanto la terapia de medicamentos dirigidos como la quimioterapia.
Shah dijo que habló con Franklin sobre viajar a Europa para un tratamiento antes de que fuera aprobado el año pasado en Estados Unidos. Fue entonces cuando la doctora se enteró del famoso miedo de su paciente a volar, al que las cintas y las clases de ansiolíticos no podían ayudar.
«Ella dijo: ‘Oh no, no puedo ir – no vuelo'», recordó Shah. «Teníamos varias otras opciones para ella»
Tanto Shah como Philip recuerdan la positividad de Franklin frente al cáncer, y el efecto positivo que tuvo en ellos, así como en sus colegas.
«Aretha como persona que estaba luchando contra el cáncer, era muy curiosa, estaba muy tranquila. Tenía esperanza, era optimista. Esta era su actitud. No dejó que el cáncer la paralizara. No tenía la sensación de que el cáncer fuera el centro principal de su vida», dijo Shah. «Vivía su vida de la forma más sencilla y hermosa y lo más plena posible cada día. Para nosotros, fue un viaje tan inspirador de varios años con ella»
En homenaje a Franklin, la directora general de la Fundación de Investigación de Tumores Neuroendocrinos, Elyse Gellerman, ha creado el Fondo Aretha Franklin para la Investigación del Cáncer Neuroendocrino, con la bendición de la familia. Se anunció esta semana.
«Queríamos crear este fondo para que aquellos que quisieran honrar la memoria de Aretha tuvieran una forma de apoyar la investigación», dijo Gellerman.
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