Revisión del intestino
Los humanos no tienen receptores de dolor en su tracto gastrointestinal (GI). «Lo único que sienten el estómago, los intestinos y el colon es la distensión», dice el doctor Gutiérrez, especializado en enfermedades inflamatorias del intestino. El estómago sólo debe contener unas 8 onzas de comida a la vez, aunque tiene la capacidad de distenderse para llevar un galón completo. Después de engullir un bocadillo de albóndigas, la mayoría de la gente se llena demasiado y se hincha, lo que se siente como dolor o náuseas. Una comida con alto contenido en grasa también disminuye la motilidad, lo que aumenta aún más esa sensación de relleno y náuseas. «Si comes alimentos malos o mal preparados con bacterias tóxicas, tu cuerpo los expulsará de una forma u otra. Pero si comes en exceso, lo más probable es que tengas gases y distensión, lo que puede sentirse muy mal», dice el doctor Gutiérrez. La única forma de erradicar esa sensación es sacar la comida del estómago y llevarla al tracto intestinal a través de la descomposición química y el movimiento físico de los alimentos.
La cura no tan científica de mamá
No hay evidencia médica que sugiera que beber un refresco con gas calme el estómago, dice el profesor de la facultad de medicina, pero el poder de persuasión puede ser fuerte. Además, este remedio ancestral encierra una historia antropológica: La Coca-Cola se elaboraba originalmente con auténticas bayas de cola, que algunas culturas africanas masticaban durante las celebraciones en las que se servían grandes comidas. «Las bayas tienen cafeína natural, y la cafeína activa el tracto gastrointestinal», dice el Dr. Gutiérrez. Hoy en día, las colas ya no utilizan granos de cola, y hay otras formas de obtener cafeína que activa el tracto gastrointestinal, como el café», dice el Dr. Gutiérrez. La efervescencia también puede tener su lado positivo: cuando esas pequeñas burbujas estallan, pueden estimular la motilidad al hacer que el tracto gastrointestinal se ponga en marcha. Aun así, dice, los beneficios para aliviar las náuseas podrían verse compensados por el alto volumen de azúcar de un refresco típico.
Curas naturales
La sensación de malestar estomacal también puede ser causada por la inflamación inducida por bacterias que podrían ser desencadenadas por varios medicamentos, y hay un montón de antiinflamatorios naturales que pueden tomar el lugar de los refrescos azucarados y gaseosos. La cúrcuma o el azafrán pueden hervirse y beberse en forma de té para ayudar a reducir la distensión. El jengibre fresco cortado en agua o en un refresco también puede aliviar el estómago. El refresco de jengibre normalmente no contiene jengibre real, aunque la cerveza de jengibre podría (compruebe la etiqueta), y podría ayudar.
Cuando su estómago no se siente del todo bien, la Dra. Gutiérrez, cuya matrícula dice «GUT DOC», normalmente toma un antiácido de venta libre como Tums, Zantac o Pepsid, todos los cuales bloquean las histaminas que causan la inflamación. Si está disponible en la farmacia, el médico tomará en su lugar Gaviscon, un antiácido británico que recubre el estómago. En caso de apuro, tomará un refresco con cafeína. «Cualquier cosa que ayude a mover las cosas y a vaciar el estómago», dice.