Más artículos

El pie tiene 26 huesos, y estos huesos, junto con la herencia, determinan la anchura y la longitud de tu pie. Los huesos están conectados por pequeños músculos y ligamentos que mantienen los huesos unidos y contribuyen a la fuerza y flexibilidad de su pie. Dado que los huesos son rígidos, no es posible reducir la anchura del pie sin cambiar permanentemente la estructura de los huesos, lo que puede dañar el pie. Sin embargo, los cambios que afectan a los ligamentos, los músculos y los tejidos blandos que rodean el pie podrían afectar a la anchura del pie.

Pierda peso. Los pies se extienden naturalmente a lo largo y a lo ancho para acomodar el peso del cuerpo. Al perder peso, tus pies no se extenderán tanto, haciéndolos más estrechos cuando estés de pie. Ten en cuenta que cualquier reducción de la anchura depende de tu estructura ósea natural.

Usa soportes para el arco. Al estar de pie, el arco del pie dispersa su peso a través del pie. Los arcos más débiles se aplanan y hacen que el pie se extienda tanto a lo largo como a lo ancho. Los soportes para el arco mantienen su arco y evitan que sus pies se extiendan tanto.

Eleve sus pies si la anchura del pie es resultado de la hinchazón de los tejidos. Sus pies se hinchan naturalmente durante el día, y los tejidos hinchados alrededor de los huesos pueden ensanchar el pie. Acuéstese o siéntese con los pies elevados por encima del corazón para favorecer la reducción de líquidos. La extensión de la hinchazón y su estructura ósea natural determinan cuánta reducción se producirá.

Consulte a un podólogo para que le indique ejercicios de fortalecimiento del arco del pie u otras opciones para evitar de forma segura que los huesos de sus pies se ensanchen.

Advertencias

Consulte a un médico si tiene una hinchazón persistente y grave en los pies y las extremidades inferiores. Esto podría ser un signo de otra condición subyacente.

No intente atar o entrenar sus pies con envolturas o calzado estrecho. Los pies tienen que sostener e impulsar todo su cuerpo. Intentar evitar que sus pies actúen de forma natural puede dañar sus pies, alterar su marcha y lesionar otras estructuras, como los tobillos, las rodillas y las caderas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *